Casi convertido en “debate nacional” (¡?),  la cada vez más fastidiosa televisión nacional se ocupa todos los días a través de sus grotescos programas de chismes y espectáculos de si vuelve o no Marcelo Tinelli, cuál será su formato y las posibles fechas del retorno del exitoso conductor. La conclusión siempre, inexorablemente, tiene el mismo final: sabor a nada. Lo mismo si se abre el debate sobre Mirtha Legrand o Susana Giménez: nada (importante) por aquí, nada por allá. El conocido saltimbanqui profesional, de cuya ganada fama en la TV grande nadie duda, hace varias décadas que viene alimentando a los ciclos televisivos donde los panelistas exponen diariamente sus opiniones, algunas compartidas, otras no tanto. Nos viene a la memoria lo expresado a mediados de la década del `90 a un programa radial de la entonces FM Catamarca que funcionaba en la Galería Leo por parte de nuestro comprovinciano José René Vargas Vera: “Mirá, si el programa de mayor rating es el de Tinelli, algo anda mal en este país”. Hoy, algo nos llama poderosamente la atención: el silencio de los colectivos femeninos sobre la propuesta del muchacho de Bolívar, especialmente en sus versiones del “Bailando”, concurso en el que se denigra y se insulta a la mujer de la manera más escandalosa a la vista de millones de argentinos. Un show que de divertido tiene poco y de ridículo demasiado, con un jurado que no está ni para juzgar una carrera de embolsados, pero tiene canilla libre para humillar a los participantes sin piedad alguna, para que el jefe Marcelo se divierta facturando millones y millones. La dignidad humana…bien pisoteada sea. Mientras tanto, los colectivos femeninos miran para otro lado. Seguramente esperando la orden “de arriba” para atacar o ser silenciosos cómplices, según convenga. Por ahora, solamente por ahora, a Tinelli no se lo toca. Después, veremos. Historia conocida, en definitiva.
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  José René Vargas Vera es un compositor, periodista y crítico de música popular y clásica, de reconocido prestigio en el país. Durante más 50 años su calificada pluma escribió en el diario La Nación y por varias décadas colaboró con La Unión. Nacido en Catamarca y radicado en la Capital Federal, compuso obras sacras, clásicas y folclóricas. Entre estas últimas podemos señalar que junto a Luis Alberto Sánchez Vera y bajo los seudónimos de Chacho y Martín, son los autores de Zamba para mi poncho, que obtuvo el primer premio en la primera edición de la fiesta, en 1967. Es autor, entre otros temas, de Vidala de la soledad, que la inolvidable Mercedes Sosa incluyó en su disco “Gestos de amor”. Escribió el libro “Suma Paz y el canto de la llanura”. Vargas Vera también tuvo cargos directivos en Sadaic, institución que en el año 1990 le otorgó la distinción “Atril de Plata”. Se formó en Filosofía e incursionó en Derecho y entre los premios más distintivos figuran: Konex 1997 (música popular), jurado Konex 1995 (música popular) y jurado Konex 1989 (música clásica). Sus escritos merecieron la unánime consideración de los más renombrados periodistas y escritores del país.
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  La consigna parece ser: no es cuestión de quedarse con los brazos cruzados. Así lo entendió un calificado exponente folclórico de Catamarca como es Néstor Pacheco, el hombre de los pagos de San Antonio (Fray Mamerto Esquiú) y se puso a trabajar en un proyecto que está dando sus primeros pasos. Se trata de “Compilado 1-Folclore de Catamarca”, una inquietud que comenzó a cobrar vida a través de las redes sociales a raíz de las restricciones impuestas por la prolongada cuarentena. La primera selección de intérpretes y canciones propone escuchar a Dúo Cantamarca (Del tiempo i` mama), Diego Marioni (El colero), Silvia Pacheco (Cenizas de un amor), Americanta (Cholita), Los Viajeros (Catamarca de los ponchos), Loy Carrizo (No me olvides), Catamarca Tres (Zamba de Las Juntas), Itatí (Vuelvo a ti Catamarca), La Junta (Zamba del Daiza), Rolando Zaffe (Camino del bombo), Voces (Cuando vuelvo a Catamarca), Facundo Pacheco (Chacarera pronta) y Guillermo Zavaleta (Personajes de mi pago). El trabajo tiene la particularidad de que todos los temas tienen la firma de autores catamarqueños, por lo que el mensaje del compilado guarda el inconfundible mensaje de esa provinciana que nos identifica. El propio Pacheco nos adelantó que en breve se viene la segunda parte. Bienvenida sea.