Desde los primeros días de abril hasta la fecha, el Laboratorio Central de Catamarca lleva procesadas 400 muestras -aproximadamente- para Covid-19, con resultados negativos. Así lo dio a conocer la directora del Laboratorio, Verónica Campi, en una entrevista con El Esquiú.com. 

“Ya estamos llegando a las 400 muestras aproximadamente de casos sospechosos o de aquellos que vinieron del exterior, que también se los controló por el solo hecho de haber estado en lugares donde hay alta circulación del virus. Se los controló clínicamente y bioquímicamente a través de estos estudios”, aseguró.

Campi también habló sobre el funcionamiento diario que tiene el Laboratorio Central, que se encuentra en el interior del edificio del ministerio de Salud.  “Una vez que nos certificaron la cabina de bioseguridad (a fines de marzo), empezamos a trabajar. Nos llegaron los reactivos y a partir de los primeros días de abril estamos procesando sin demora. El tema del procesamiento es de lunes a lunes, todos los días trabajamos, fines de semanas incluidos también con guardias. Somos un equipo de cinco bioquímicos. El equipo está conformado por Ana Laura López; el referente de virus respiratorio, que es Exequiel Dagassan, Giselle Chayle, María José Saadi y una licenciada en Genética, que fue cedida por el Poder Judicial para que colabore con esta pandemia”, indicó.

En otro pasaje, se refirió a las rutinas con las que está trabajando actualmente el equipo que realiza las evaluaciones de las muestras. “Hoy por hoy estamos recibiendo un volumen de muestras, que podemos resolverlo en el día. Antes de ingresar al Laboratorio, se visten con su ropa de trabajo y empiezan con el proceso diario, que es muy trabajoso”.

Además, mencionó que “los chicos trabajan con mucha confianza. Nosotros tenemos la certeza de que dentro de nuestro habitáculo de trabajo no nos vamos a contagiar. Quizás estando afuera uno está más expuesto porque no está tan protegido. Acá adentro estamos muy protegidos, además, cumplimos con todas las normas de bioseguridad”. Campi describió que en el espacio físico donde trabajan “se higieniza prácticamente en cada movimiento que hacemos de muestras o de reactivos, descontaminando mesada, centrífugas y la cabina”.