La empresa Construcciones Electromecánicas del Oeste S.A. (CEOSA) enfrenta una acusación por supuestos sobornos por 240 millones de dólares por obras en la provincia de Catamarca, pero también tuvo problemas con emprendimientos en Tierra del Fuego, Buenos Aires y la Ciudad de Buenos Aires.

La compañía, del empresario mendocino Fernando Porreta -quien también es presidente del club Gimnasia y Esgrima de esa provincia- fue acusada de pagar 240 millones de dólares en sobornos por obras en Catamarca y fue vetada por la ex gobernadora María Eugenia Vidal tras ganar una licitación cotizando muy bajo en Provincia de Buenos Aires.

Además, ganó un tramo del Paseo del Bajo porteño con otra empresa que ya está concursada, y en Tierra del Fuego cobró 80% por una obra de la que apenas realizó un 53%.

En Catamarca, CEOSA hizo obras de riego en los distritos de Rincón y Belén-Pomán, con el financiamiento del Programa de Servicios Agrícolas Provinciales (PROSAP), dirigido por Jorge Neme, actual funcionario de la Cancillería, consignó NA.

Las licitaciones que ganó en la provincia catamarqueña terminaron con una causa judicial y una investigación abierta (producto dos denuncias) en la Oficina Anticorrupción.

En el expediente de la Oficina Anticorrupción se describe un modus operandi que luego tendría CEOSA en otras provincias: se argumenta que la empresa, entre 2010 y el 2015, "fue adjudicataria de licitaciones por un monto histórico de 1.536 millones de pesos, esto sin contar predeterminaciones, posibles mayores costos u otras sumas que pudieron haber percibido".

La denuncia sostiene que "habría existido una connivencia entre las autoridades públicas que estaban al frente" del PROSAP, entre ellos Neme, "y que también habrían participado otros funcionarios".

En la segunda denuncia presentada ante la Oficina Anticorrupción, se mencionan "posibles sobornos por 240 millones de dólares, equivalentes al 20% del monto total de financiamiento, que ascendería a 1.200 millones de dólares".

"Sin perjuicio de todo ello, -advirtió el expediente de la Oficina- más allá que Jorge Neme no podría justificar su incremento patrimonial, se determinó que él y su convincente, Silvia Mónica Meda, poseen tres inmuebles" en Ciudad de Buenos Aires, todos ubicados en calles cotizadas.

Neme es actualmente el secretario de Relaciones Económicas Internacionales de la Cancillería.

Tierra del Fuego

En la provincia fueguina, CEOSA fue objeto de cuestionamientos luego de cobrar por una obra mucho más de lo que hizo, además de obtener casi 70% de aumento sobre el presupuesto original.

Debido a esto, a diferencias técnicas con el contratista privado, y a haber apostado a la reelección de Rosana Bertone (que finalmente terminó derrotada por 13 puntos a manos de Gustavo Melella), CEOSA está cerca de quedar fuera de la Unión Transitoria de Empresas (UTE) que fue armada para una obra clave.

Su gran antecedente desfavorable en Tierra del Fuego es el Microestadio de Río Grande: además de ser un proyecto cuestionado por ser menos necesario que las redes de agua y cloacas, en octubre del 2018 la empresa de Porreta había cobrado 110 millones pesos por un "avance de obra del 0,00%", según documentos oficiales.

Ya había cobrado ese adelanto financiero de alrededor del 30% del presupuesto original, y ni siquiera había un cartel de obra.

Así, con las redeterminaciones de precios, el costo del microestadio pasó de 368 a 620 millones de pesos; CEOSA cobró, a diciembre del año pasado, 500 millones de pesos, más del 80%, pero el avance de obra es sólo del 53%.

Buenos Aires

También, en mayo de 2018, la compañía ganó la licitación de un acueducto de 120 kilómetros, entre Pedro Luro y Bahía Blanca: se impuso nada menos que a Techint, ofreciendo un precio bajo, de 3.369 millones de pesos.

Pero Vidal pidió al Colegio de Ingenieros provincial que "determinen cuál es la empresa mejor capacitada técnicamente para hacer esa obra": fue finalmente cancelada en marzo del 2019, aunque la Corporación Andina de Fomento le había asignado 150 millones de dólares, sobre el costo total de 187 millones.

Según trascendió, la ex gobernadora nunca estuvo convencida de adjudicarle la obra a CEOSA, en virtud de sus antecedentes en materia de atrasos, incremento sobre los presupuestos originales e incumplimientos.

Sobre el porteño Paseo del Bajo, uno de sus tramos (el "B") fue adjudicado a CEOSA y la firma Green, que ganaron la licitación por 1.600 millones de pesos.

"El rumor de que Green estaba al borde de la quiebra arrancó a comienzos del 2019. Por eso sorprendió que le adjudicaran un tramo junto a CEOSA, que históricamente tuvo atrasos y pedidos de ampliación de presupuesto", le apuntó a NA un ex funcionario que adjudicaba obras públicas durante la presidencia de Mauricio Macri.

Al momento de ganar el Tramo B del Paseo de Bajo, en enero de 2017, CEOSA arrastraba antecedentes judiciales, además de quejas por otras no terminadas en Catamarca y Mendoza, donde se originó la compañía.