El local nocturno ubicado sobre avenida Recalde que hace unos días sufrió graves destrozos por parte de una mujer, sigue sin hacer pie. Esta vez, fue clausurado por el municipio capitalino.

Fuentes consultadas por El Esquiú.com indicaron que se les habían realizado varios asesoramientos previos, a fines de indicarles cómo deberían colocar las mesas de clientes, pero por no respetar el distanciamiento social que debe existir, el personal de Inspección General de la comuna terminó poniendo la faja de clausura.

Destrozos

El fin de semana pasado, una contadora de apellido Pérez, se presentó en el pub buscando a quien sería su pareja y tras no encontrarlo, comenzó a romper botellas, equipos de sonido e iluminación, pantallas y otros elementos de trabajo del negocio. Fue imputada por daños y la causa está abierta.

Municipalidad

Desde la Municipalidad de la Capital, informaron que personal de la comuna, en el marco de los controles que se realizan para verificar el cumplimiento de las normas impuestas durante la emergencia sanitaria, clausuró el local Callejeros, del rubro bares y restaurantes, por no cumplir con los protocolos establecidos.

Las autoridades municipales recuerdan ante estas situaciones que la etapa de cuarentena inteligente, que permite realizar diversas actividades respetando las medidas preventivas y el distanciamiento social, es importante para reactivar la economía y normalizar paulatinamente la vida social de los vecinos.

Sin embargo, como se apuntó en diferentes ocasiones, transitar este camino requiere la responsabilidad y colaboración de todos, ya que está en curso una pandemia a nivel mundial y deben extremarse las medidas para no malograr lo conseguido hasta aquí por los catamarqueños.

En tal sentido, la Municipalidad de la Capital advierte que si no se cumplen con los protocolos elaborados por los expertos en salud, se deberá dar marcha atrás con las habilitaciones.

Es importante cumplir con las medidas preventivas en cada espacio de trabajo y recreación, para lograr de esa manera un equilibrio entre la reactivación laboral, comercial y económica y la protección de la salud, que bajo ningún concepto puede descuidarse.

Para no retroceder, ni volver a imponer las restricciones vigentes hasta el mes pasado, es esencial que todos cumplamos con las normas, para cuidarnos y cuidar al prójimo.