La pandemia por el coronavirus generó el cierre de locales bailables en todo el país, por lo que los dueños de los boliches se encuentran sin trabajar desde hace más de cien días. En medio de esta situación, después de 15 años de funcionar como local bailable, “Joy Multiespacio” decidió reconvertirse y enfrentar el desafío de ofrecer el servicio de bar, el cual se encuentra habilitado en Catamarca por estos días.

El desafío de adecuar tanto lo edilicio como el servicio al nuevo rubro implicó un trabajo en medio de la cuarentena. El propósito es generar ingresos para continuar cumpliendo con el pago de servicios, impuestos y salarios, entre otras obligaciones económicas.

El fin de semana pasado, en la reapertura como bar, Joy recibió al público y debió a la vez adaptar la atención para cumplir con los protocolos que establece el Comité Operativo de Emergencia (COE).

En diálogo con El Esquiú.com, Héctor Leiva, propietario de “Joy Multiespacio”, comentó: “La idea surge después de más de 100 días cerrados: tenemos un gasto fijo importante en lo que es impuestos, créditos, empleados, AFIP, que siguen a un costo altísimo estando parados. Cuando abrieron los bares, ahí ya fuimos tomando la idea de convertirnos a pub o bar con espectáculos, que está aprobado con protocolo. Lo de readecuarnos es para tener una entrada mínima para sostenernos”.
En relación con el desafío que representa el cambio de rubro, el empresario explicó: “En la noche estamos hace 15 años, en el Fariñango vamos a cumplir cuatro, en octubre próximo. Es un desafío, porque es totalmente diferente pasar de un boliche a un bar, sumado a que la pandemia hace que tengamos que adecuar el mobiliario, hacer que la gente cumpla con el distanciamiento social, que nos permite y favorece no tener casos. El uso de barbijos para ingresar y circular, ya que solo se lo pueden quitar cuando se encuentran en la mesa, es también otro desafío, decirle a la gente que no puede bailar, que debe permanecer sentada”.

El empresario comentó que la primera noche, que contó con la actuación de artistas en vivo,  tuvo una buena recepción del público y analizarán con el paso de los días la reacción de la gente y decidirán si abren más días  de la semana o continúan solamente los fines de semana.

En relación con la difícil situación que presentó la pandemia, el empresario comentó: “Hay que romper el mito de un boliche que se convierte en bar. Desde marzo que estamos cerrados y al día de la fecha hemos cumplido con los haberes de todos  empelados, en ningún momento han dejado de percibirlo, incluso con la obra social, que es Uthgra, recibían bolsones alimentarios; el cincuenta por ciento de nuestros empelados recibió el aporte de Anses con el sueldo, salimos a cubrir la parte de sueldos. Somos una empresa que cubre las necesidades y ahora que gire la rueda y a generar lo básico, tengo un local inmenso, nada que ver las expectativas de boliche con las de un bar; pero vamos a salir adelante, para eso estamos haciendo el esfuerzo”.