Una cuadrilla de combatientes de la Brigada de Lucha contra Incendios Forestales se trasladó al departamento Andalgalá para sumarse al cuartel de Bomberos Voluntarios de la localidad, quienes trabajan en un foco ígneo de importantes dimensiones en la localidad de Minas Capillitas, cercano a Rodeo Grande. A primera hora de ayer, comenzaron el ascenso para lograr contener las llamas, que ya consumieron aproximadamente 900 hectáreas de pastizal de altura.

El director de la Brigada de Incendios Forestales, Cristian Velárdez, comentó: “Continúa sin ser controlado el incendio forestal que se originó a mitad de la semana en el paraje de Agua Amarilla, distrito de Minas Capillitas”.

“El difícil acceso al lugar y el viento reinante, entre otros factores, hacen que el incendio sea difícil de combatir”, señaló.
El miércoles fue monitoreado mediante imágenes satelitales la ubicación y progresión. El día posterior, una comisión de bomberos voluntarios trabajó en el lugar. “Es un sector bastante alto, estamos hablando de unos 2.800 metros. El fuego estaba en lugares totalmente inaccesibles para el personal, no valía la pena arriesgar al personal y hacerlo trabajar en ese sector. Sí se pudo trabajar en una pequeña área con llegada al foco ígneo”, dijo Miguel Tapia, jefe del Cuerpo Activo del Cuartel del Bomberos Voluntarios de Andalgalá, con respecto al trabajo del día jueves.

Dos aviones hidrantes para la provincia

El director provincial de Defensa Civil, Martín Castelli, y el director de la Brigada de Lucha contra Incendios Forestales, Cristian Velárdez, dependientes del ministerio de Seguridad de la Provincia, recibieron a los dos pilotos provenientes del Sistema Federal de Manejo del Fuego, que se suman al combate de incendios forestales en territorio Catamarqueño.

Las aeronaves, un PZL-Mielec M-18 Dromader con capacidad para 2800 litros de agua, mismas características del que ya se encontraba en la provincia, y un avión Air Tractor 802 Fire Boss, que tiene una capacidad de carga de 3.000 litros de agua, destacado por su versatilidad para abastecer sus depósitos, se suman a las tareas de mitigación de siniestros forestales.
Asimismo, se espera que para después del día 8 de agosto arribe a la provincia un avión vigía para monitoreo y detección de focos ígneos dentro del territorio.

Por su parte los pilotos, José Cantero y Leandro Marina, luego de su arribo, fueron escoltados al Hospital Malbrán por personal del ministerio de Salud para realizarles los hisopados correspondientes y luego la cuarentena obligatoria en un domicilio rentado por el Sistema Federal de Manejo del Fuego durante los días que exigen los protocolos.