Consejos para disfrutar de la primavera sin alergias
Con la salida del invierno, algo que celebran siete de cada 10 personas, el ambiente comienza a poblarse del aroma de los jazmines en flor, pero también del polen, los ácaros del polvo, los hongos y los alergenos de origen animal.
Los que padecen alergia comienzan con esos síntomas que tanto se parecen a los del resfrío: estornudos a repetición, cabeza abombada, picazón intensa en ojos, garganta y nariz, inflamación ocular, ardor y lagrimeo.
La alergia es una hipersensibilidad a alguna sustancia que al inhalarla, ingerirla o tocarla produce síntomas característicos. La sustancia a la que se es alérgico se denomina alérgeno y el contacto frecuente con el mismo produce la reacción alérgica.
Para poder realizar un tratamiento, es recomendable detectar la sustancia a la que se es alérgico para poder realizar un diagnóstico causal.
Para la alergia no hay soluciones mágicas, pero vale la pena seguir algunas recomendaciones que hacen mucho más llevadera una estación feliz para tantos y problemática para algunos.
En la medida de las posibilidades, es conveniente:
- No exponerse al humo del tabaco.
- No utilizar alfombras.
- Evitar estar en ambientes húmedos.
- No estar en contacto con peluches y muebles donde se pueda acumular polvo.
- Tener los ambientes ventilados.
- Limpiar con trapos mojados los muebles.
- Recurrir a profesionales que realicen un diagnóstico y supervisen el tratamiento correcto.