Propietarios de locales del rubro bares y restaurantes nocturnos piden al Comité Operativo de Emergencias (COE) que extiendan el horario de cierre de atención al público, hasta las 21.00, según el último decreto que establece la autorización de actividades en la etapa de distanciamiento social.

Cerrar en ese horario impide que los locales brinden el servicio de cena a los clientes, ya que en el Valle Central no es costumbre consumir alimentos antes de las 21.

Aseguran que la situación es “insostenible”, ya que la restricción del tiempo de funcionamiento no es suficiente para que facturen ganancias que al menos les permitan afrontar gastos de alquiler o pago de salarios.

Los dueños de los locales se unieron y viralizaron la situación que atraviesan y una convocatoria para los próximos días en la que buscan hacer conocer el difícil momento financiero del sector.

Ante la difusión del malestar de los propietarios, fueron convocados para hoy por autoridades que integran el COE, donde expondrán la situación y el requerimiento de extensión del horario de atención que podría ser hasta las 0.00.
En relación con la postura de los dueños de los emprendimientos, Sebastián Díaz, propietario de “Kaplan”, explicó: “Esto surge de algunos locales y negocios que estamos abocados a trabajar en el horario de la tarde - noche y la disposición de horarios de las autoridades nos corta el trabajo. Es insostenible la situación, únicamente pedimos una extensión en el horario para poder facturar un poco y mantenernos un poco más en esta situación que estamos atravesando. Pedimos ser escuchados, estamos estigmatizados con que en nuestros locales se producen los contagios, cuando esto no es comprobable”.

En idéntico sentido, señaló: “Somos muchas familias, los establecimientos que tenemos censados son alrededor de 40, algunos con diez empleados otros con cinco; estamos hablando de entre 400 y 500 personas, proveedores, personal temporal”.
Consultado sobre el horario en que consideran que podrían cerrar sus puertas, Díaz explicó: “Con lo poco que nos puedan llegar a extender para llegar a la cena está bien. Ahora tenemos hasta las 21.00, la gente no llega a cenar, no es un hábito salir temprano aquí. Pedimos ocho horas de una jornada de trabajo, lo ideal sería hasta las 2 de la mañana con todo el protocolo de seguridad; con que nos dejen llegar a la cena, nos ayudaría bastante. Hasta las 0.00, como fue en la primera etapa, también estaría bien”.

Sobre la situación, el propietario del local nocturno del centro comentó: “Abrimos a las 17.00 la mayoría para cortar a las 21.00. La cocina es nula, tenemos personal de cocina que no llega a trabajar porque no vendemos comida,  el delivery no nos suma ni el diez por ciento de la facturación, no alcanza ni para pagar el alquiler del local. Queremos una esperanza para seguir sosteniéndonos, nos fuimos endeudando y va a ser muy difícil, no pedimos subsidios, pedimos solamente poder trabajar”.