Desde la Brigada de Incendios Forestales, dependiente de Defensa Civil, informaron acerca de la cantidad de hectáreas consumidas por distintos incendios ocurridos durante los meses de junio, agosto y septiembre que abarcaron los departamentos Capital, Capayán, Ambato, Fray Mamerto Esquiú, Ancasti, La Paz y El Alto. Los focos dejaron como saldo un total de 14.392 hectáreas consumidas por el fuego.

En cuanto al detalle, se desprende que en junio, en el incendio en el kilómetro 14 de ruta provincial N° 4 fueron afectadas 123 hectáreas.

Mientras, el incendio de grandes magnitudes en la cumbre del Ancasti afectó 1550 hectáreas.
En cuanto al mes de agosto, en la cuestecilla de El Rodeo los focos ígneos afectaron 68 hectáreas.
Asimismo, el incendio forestal en el cordón montañoso Ambato, que tuvo varios días trabajando a brigadistas, bomberos y baqueanos, consumió 8696 hectáreas.

En Huaico Hondo, el fuego consumió 2673 hectáreas.
Ya durante este mes de septiembre, el incendio forestal registrado en la sierra El Gracián consumió 550 hectáreas.
Por su parte, el foco ígneo en la zona del dique El Bolsón terminó con un saldo de 732 hectáreas afectadas.
Con varios meses sin precipitaciones en la provincia, los incendios se tornan incontrolables ante la gran sequía.
Esta semana brigadistas y bomberos trabajaron en focos ubicados en Paclín, Fray Mamerto Esquiú y en la Quebrada de la Cébila.

En este marco, el director de la Brigada de Lucha contra Incendios Forestales, Cristián Velárdez, pidió una vez más a la población no realizar quemas ya que el personal viene trabajando desde hace varios días seguidos y el recurso humano está siendo mínimo. A ello se suma el hecho de que los incendios en la región son incesantes y no hay posibilidad de pedir más aviones hidrantes.

En este sentido, la Brigada viene planteando como uno de sus principales objetivos la tarea de prevención en materia de incendios forestales, concientizando y capacitando a los diferentes actores sociales catamarqueños.

Estos instrumentos son la base para una valoración y conservación de las masas forestales, micro y macro fauna, suelo, aguas, patrimonio natural, patrimonio genético, producción, prevenir la desertificación y mejorar la calidad de vida.

Del mismo modo, se prepara desde la Brigada un cuadernillo didáctico para niveles primario y secundario, mediante el que los alumnos podrán aprender sobre la problemática posterior a los incendios y la prevención de éstos.

“Nosotros ya veníamos proyectando esta temporada alta muy complicada. Tenemos que tener en cuenta que las condiciones no son favorables ante la falta de precipitaciones, lo cual hace que la sequía existente complique las tareas a la hora de realizar un ataque”, afirmó Velárdez.
Por último, el director de la Brigada dijo que “esta situación hace que los incendios se tornen incontrolables”.