Después de la última suba, el cinco de enero, los combustibles se encaminan hacia un nuevo aumento, que rondaría el 2%, adelantó Clarín. Se debe a una actualización de los impuestos que pagan. La suba correría desde el viernes, e incluiría un aumento de 1,4% para el gasoil y 2% para las naftas.

El aumento del 5, que se debió a la suba de los biocombustibles, que están forzados a utilizar, fue de un 3%. Con este nuevo incremento que se avecina, terminarían aumentando entre 4,5% y 5% acumulado en menos de dos semanas.

En diciembre, el Gobierno aumentó los impuestos a los combustibles: fue 5,4% desde el 15/12. La suba, sumada a una actualización de los márgenes del negocio, impactó en los surtidores con un aumento promedio nacional de 4,5% (5,5% en la Ciudad de Buenos Aires).

Ahora, desde el 15 de enero, los impuestos se volverán a ajustar: 7,7%, por lo que se espera que impacten nuevamente en los precios de venta.

Las petroleras no confirmaron aún una suba, pero en las estaciones, según el relevamiento de Clarín, se daba casi por hecho.”No hay posibilidad de poder evitar un aumento de costos sin trasladarlo”, dijeron..

“Los precios ya están retrasados más del 11%”, aseguran también las compañías.