A semanas de su beatificación

Carta Pastoral para el Año de Fray M. Esquiú

El obispo Luis Urbanc preparó una carta para “el pueblo de Dios”.
martes, 19 de enero de 2021 01:00

En el marco del Año Jubilar de San José y en camino hacia la beatificación de fray Mamerto Esquiú, la Iglesia de Catamarca inició un Año Diocesano dedicado a su futuro beato, y monseñor Luis Urbanc, obispo diocesano, envió una carta pastoral al pueblo de Dios. 


En la carte el prelado relata hechos y vivencias de la vida del fraile franciscano, que es ejemplo en nuestros días: “Él es uno de los que, escuchando la voz de Jesús, lo dejó todo para seguir al Señor, ya desde el comienzo de su vida, en el seno de su familia. Allí, entre sus seres queridos, aprendió a escuchar y a amar a Jesús, aprendiendo al calor del hogar que la humildad, la ternura, la dulzura en el trato mutuo, el amor a los propios y la entrega a Dios son el fundamento de una vida con sólidos fundamentos, como él mismo lo consigna en varios lugares de sus Memorias. Entre los suyos, creció y se fortaleció como persona humana y como hijo de Dios, mientras la gracia del Señor obraba secretamente en su corazón, al abrigo de San Francisco de Asís, cuyo amor habían cultivado en él sus piadosos padres Santiago y María”.


El año diocesano comenzó el domingo 10 de enero, en el 138 aniversario del fallecimiento de fray Mamerto, y se extenderá hasta el mismo día de 2022, “para concentrarnos comunitariamente en torno a la persona, las obras y las enseñanzas del santo fraile, cuyo nombre, escrito con indeleble tinta en los libros de la historia, está también connumerado en el Libro de la Vida Eterna”, indicó monseñor Urbanc. 


“Alabaremos su perfección, invocaremos su intercesión y, sobre todo, nos propondremos seguir su ejemplo, para que nuestra devoción sea expresión de un amor activo que plasme en cada uno de nosotros la gracia, las virtudes y los dones que brillaron en él con peculiar fulgor”.


Asimismo, señaló que Mamerto de la Ascensión “estuvo vinculado con San José, sea por el lugar del nacimiento sea por la devoción que le tributó, tanto que llegó a escribir una ‘Apología del Patriarca San José’ para explicarnos en qué sentido fue un hombre ‘justo’”, mencionando la alegre coincidencia con el Año Universal de San José. 


De este modo, durante este año, la Iglesia ofrece un tiempo de gracia, “concediendo indulgencias plenarias a los fieles que, con espíritu desprendido de cualquier pecado, participen en el Año de San José en cualquiera de las siguientes piadosas acciones: 

a) meditar durante al menos 30 minutos en el rezo del Padre Nuestro; 

b) participar en un retiro espiritual de al menos un día que incluya una meditación sobre San José; 

c) realizar una obra de misericordia corporal o espiritual; 

d) rezar el Rosario en las familias o entre los novios; 

e) confiar diariamente el propio trabajo a la protección de San José; 

f) invocar, mediante la oración, la intercesión del obrero de Nazaret, para que los que buscan trabajo lo encuentren y el trabajo de todos sea más digno; 

g) rezar las letanías de San José o alguna otra oración a San José en favor de la Iglesia perseguida ad intra y ad extra y para el alivio de los cristianos que sufren toda forma de persecución; 

h) rezar cualquier oración o acto de piedad legítimamente aprobado en honor de San José, especialmente el 19 de marzo, el 1 de mayo, el día de la fiesta de la Sagrada Familia, el 19 de cada mes y cada miércoles”.

La carta pastoral concluye con la invocación: “Quiera el Señor que todos los fieles cristianos de Catamarca, ennoblecidos por la sagrada compañía de Fray Mamerto, nos sumerjamos con gozo, piedad y gratitud en este tiempo favorable, en este tiempo de salvación, para que gustemos y veamos qué bueno es el Señor y cuán felices son los que en él se refugian”.

33%
Satisfacción
33%
Esperanza
33%
Bronca
0%
Tristeza
0%
Incertidumbre
0%
Indiferencia

Comentarios

Otras Noticias