Vecinos solicitaron asistencia a Defensa Civil por los daños que ocasionó la tormenta.

La lluvia y el granizó caídos durante la tarde del martes generaron inconvenientes en más de 15 viviendas de la ciudad Capital. La caída del agua se prolongó en el tiempo. Con el paso de los minutos, las principales calles del centro mostraron una importante cantidad de agua. Sin embargo, las arterias de la ciudad afectadas no demoraron en desagotar.

Desde Defensa Civil de la provincia comentaron a El Esquiú.com que la tormenta estaba prevista. Hicieron énfasis en que había sido anunciada por el Servicio Meteorológico Nacional. También remarcaron que dieron asistencia a vecinos capitalinos.
Según manifestaron a este medio, durante la jornada hubo tres cuadrillas que recorrieron las zonas centro, norte y sur de la ciudad. Estos trabajadores de Defensa Civil realizaron desagotes de viviendas inundadas y relevamientos.

Autoridades del organismo indicaron a este diario que a muchas personas se les cayó el techo de sus respectivas viviendas. Además, destacaron que hasta la tarde habían brindado asistencia en unas 15 viviendas, pero dijeron que tenían pedidos de más vecinos.

En simultáneo, las áreas municipales de Atención al Vecino, Servicios Ciudadanos, Ambiente y Espacios Públicos, Desarrollo Social y maquinaria de Infraestructura y Urbanismo se trasladaron por diferentes sectores de la Capital para dar asistencia.

Barrio Mi Gauchito

Las calles del barrio Mi Gauchito se inundaron. El agua también ingresó a las viviendas de los vecinos que habitan allí. María Belén Pucheta, una de las personas que vive en el lugar, dialogó con El Esquiú.com y comentó: “La lluvia me inundó toda mi casita adentro, teniendo a mis tres niñitos menores de edad. Como acá viene la corriente directa, empezó a hacer cortocircuito dentro de mi casa. Así que los vecinos me ayudaron a salir con mis niños y tenerlos en la casa de ellos. Está todo inundado. Se me inundó todo adentro”.

Además, remarcó que tuvo pérdidas materiales como “la mesa, la cama de los hijos, la frazada, los colchones, el roperito de ellos, más la luz”.

María Quiroga, vecina del barrio, dijo que en su hogar se “nos gotea casi todo. Estamos con tápperes para que no se nos mojen las camas. Hay que tratar de ver cómo podemos arreglar para que no se nos siga mojando todo”.

Juan José Castro, otro joven que vive en la zona, indicó que su vivienda “(está) toda bajo agua”. “Tengo un hombrecito que es discapacitado. Me inundó toda la ropa de los hijos, así que con esta lluvia, vamos a tratar de salir adelante como se pueda. Se me mojó toda la ropa, los colchones, la tele, los muebles, por el agua”.