Catamarqueños visitaron a sus deudos hasta las últimas horas de la tarde. 

La conmemoración del Día de los Fieles Difuntos tuvo una convocatoria masiva en el Cementerio Municipal de la ciudad Capital. Los catamarqueños asistieron a la necrópolis desde la mañana y hasta las últimas horas de la tarde. El movimiento de personas se pudo observar en el interior del cementerio y también en las afueras. 

Quienes fueron a visitar a los difuntos llevaron flores coloridas para los nichos y los mausoleos. También llevaron adornos. En las calles internas de la necrópolis se registró un movimiento constante.

Néstor David Luna, trabajador del Cementerio Municipal, dialogó con El Esquiú.com y comentó que ingresó “muchísima gente, cumpliendo todos los protocolos, con alcohol y normalidad, gracias a Dios y la Virgen. (Fue) impresionante. Lo que fue la mañana y en la tarde, hubo muchísima gente que entró”.

Luna destacó que en esta ocasión hubo “mucha más gente” que en la conmemoración del año pasado, que fue la primera con la pandemia de Covid-19.

El empleado del cementerio resaltó que, en esta ocasión, se desplegó un operativo de seguridad que incluyó a personal del municipio, de la Policía y seguridad privada.

    La fecha
El Día de los Fieles Difuntos tiene como finalidad orar por los fieles que han muerto y por aquellos que se encuentran en estado de purificación en el Purgatorio, de acuerdo a la religión católica.

Esta conmemoración se sustenta en la doctrina que establece que al morir, las almas de los fieles no han sido limpiadas de pecados veniales, o bien no han sido expiadas por trasgresiones del pasado. Debido a que dichas almas no pueden alcanzar la Visión Beatífica, se realizan rezos y el sacrificio de la misa.

Durante este día los creyentes ofrecen sus oraciones o sufragios, sacrificios y la misa para que los fieles difuntos lleguen a la presencia de Dios.