Marta Olivera Zurita tiene 50 años, es de la ciudad Capital y desde el año 2004 viene gestionando una vivienda en el Instituto Provincial de la Vivienda (IPV), y todavía no recibió una respuesta favorable.

La ciudadana comentó a El Esquiú Play que se inscribió para acceder a una vivienda en 2004 y “hasta el día de hoy, no consigo absolutamente nada. Tengo una certificación de discapacidad, hará como cinco años, más o menos. Tengo las visitas domiciliarias, tengo los papeles presentados, todo lo que me pide la Vivienda, pero nunca he conseguido nada, ningún tipo de solución a mi problema. Recorrí un montón de caminos, hice un montón de trámites, busqué personas para que me ayuden. Veo que no tengo respuestas”.

Olivera Zurita también aseguró que “jamás” consiguió ser atendida por las autoridades del IPV. En otro pasaje, la mujer destacó que actualmente reside en una vivienda que alquila. “Pero eso me perjudica un montón por los remedios y todas las cosas que tengo. No pido que me la regalen a la vivienda porque trabajo y puedo pagarla. Pero sí la necesito, que sea mía y se sepa que lo que estoy pagando es mi techo”.

Olivera Zurita, además, hizo énfasis en que este pedido se apoya en “un derecho que tenemos todos los ciudadanos de tener una casa propia. No estoy pidiendo nada que no me corresponda”.

“Todos los años renueva los papeles”

El abogado que representa a Olivera Zurita, Andrés Bruno Cabrera, aseguró a este medio que su clienta “todos los años, hace 17 años, presenta, renueva los papeles, acomoda toda la documentación que se presenta, pero sin embargo no logra conseguir la vivienda tan anhelada”.

Cabrera agregó que “a raíz de eso sufrió una serie de consecuencias, 17 años penando, peregrinando, tratando de conseguirla y no lo consiguió. En el transcurso de los hechos, a ella se le declaró una discapacidad del 68%. Ella es una persona con discapacidad hace seis, siete años, y con una enfermedad llamada artritis reumatoidea. Ésta (por la enfermedad) es progresiva, como se sabe. Lo único que necesita, quiere, es su vivienda propia”.

El abogado también resaltó que están pensando en presentar un amparo judicial ante la Justicia para que se expida sobre su caso en particular. “El amparo detallará los pormenores del asunto y, sobre todo, la calidad de persona discapacitada. Tendría que tener (la vivienda), después de tanto tiempo y pedir por su vivienda en el IPV, con los papales en orden y regulares, y sobre todo ahora que le sumó que es una persona con discapacidad progresiva”, cerró.