Hace un año, a pocos días de haber iniciado la pandemia de coronavirus, las calles de la ciudad Capital se encontraban prácticamente vacías. La circulación de personas había disminuido debido al aislamiento social, preventivo y obligatorio que había decretado el presidente de la Nación, Alberto Fernández, para disminuir el impacto de los contagios.



En Catamarca todavía no se había dispuesto el uso del barbijo obligatorio para circular por las calles, pero ya estaban funcionando los controles policiales y municipales en los que se les tomaba la temperatura a los automovilistas, para detectar si se estaba en presencia o no de un caso sospechoso de COVID-19.



Un 22 de marzo del 2020, el Comité Operativo de Emergencia (COE) ya era conocido por la sociedad y tenía como vocero a Hernán Martel, quien se desempeñaba como ministro de Seguridad por entonces. En la ocasión, el propio Martel dio a conocer que había dos casos sospechosos de COVID-19 en la Capital. Luego, la ministra de Salud, Claudia Palladino explicó que se trataba de personas que habían regresado de México y Colombia. Todavía no había casos positivos de coronavirus en Catamarca.

En el país, el ministerio de Salud de la Nación confirmaba que se habían detectado 67 nuevos casos positivos de coronavirus. La cifra aumentó a 225 personas en todo el país y había cuatro muertes por esta enfermedad.

¿Qué más pasaba?

Una familia catamarqueña estaba varada en México desde hace algunos días. Se trataba de una joven pareja y la hija de ambos.



El Gobierno provincial empezaba a realizar gestiones para repatriar a comprovincianos que se encontraban en Perú, con más incertidumbres que certezas ante la posibilidad de volver a Catamarca.

Además, un grupo de catamarqueños lleva adelante el proyecto de elaborar respiradores mecánicos para la provincia ante la posible llegada del coronavirus a la provincia.

Desde la Dirección Provincial de Defensa del Consumidor informaban el listo de los precios de los productos que se vendían en los comercios proximidad. Se buscaba que las personas realicen las compras en sus barrios para colaborar con los pequeños negocios y evitar aglomeraciones.

El COE reiteraba que estaba completamente prohibida la circulación por el territorio nacional tanto para residentes como no residentes, por cualquier medio de transporte y vía de acceso hasta el próximo 31 de marzo.  “Los residentes tendrán que cumplir la cuarentena en el lugar donde se encuentran. Esta es una medida extraordinaria decretada por la máxima autoridad nacional para una situación de crisis, y cada provincia tiene la instrucción y obligación de ser absolutamente inflexibles en su cumplimiento”, explicaban desde el COE. Por esta razón los puestos camineros de los ingresos a la provincia no dejaban pasar más vehículos particulares y sólo se tenían en cuenta las excepciones para transporte de mercadería, provisiones generales, combustible, vehículos sanitarios o de transporte de primera necesidad.

Martel, quien era entrevistado prácticamente a diario, informaba que por entonces Catamarca tenía unos 139 casos registrados.