El COE provincial avanza con la idea de implementar un "pase sanitario" una vez que se concluya con la vacunación de personas hasta 18 años. En este sentido, se restringirán actividades para quienes se hayan negado a vacunarse contra la Covid-19. Varias provincias de la Argentina avanzan con medidas similares.

La iniciativa fue confirmada por el propio gobernador Raúl Jalil a medios nacionales, quien aclaró que "en la próximas horas estaremos sacando el decreto; no es una decisión del gobernador, es del COE donde están el Colegio Médico, de Bioquímicos, el Ministerio de Salud y Seguridad de la provincia".

En esta misma línea, señaló que las restricciones apuntarán principalmente a lugares de ocio y cultura. "Las personas que no se quieran vacunar no podrá ingresar a bares, partidos de fútbol y lugares públicos", explicó en diálogo con FM La Patriada.  En la provincia se aplicaron 262.399 dosis y existen inmunizadas 209.671 personas, sobre una población de aproximadamente 400.000 habitantes.

"Las personas que no se quieran vacunar no podrá ingresar a bares, partidos de fútbol y lugares públicos"

Por otra parte, señaló que la negación a la vacuna en Catamarca, es la más baja en el país. "...Propagar enfermedades es un delito. Yo estoy de acuerdo que, teniendo la vacuna el Estado, la gente se tenga que vacunar. Los primeros que sufren son los médicos, las enfermeras, la seguridad y toda la ciudadanía. En ese sentido, estoy de acuerdo", señaló.

El modelo francés

Francia implementó días atrás un pase sanitario que es requerido desde el 21 de julio en cafés, restaurantes, centros comerciales, hospitales, residencias de ancianos, aviones, trenes y autobuses de larga distancia. El endurecimiento de medidas se puso en acción tras la llegada de la cuarta ola de coronavirus y un aumento grave de la cantidad de casos.

En este sentido, solamente pueden permanecer en esos lugares (o usar esos servicios) quienes estén vacunados o quienes muestren un testeo de resultado negativo. A su vez, las pruebas de PCR comenzaron a ser pagas, salvo por prescripción médica.

Estas medidas apuntan a fomentar la vacunación y a desalentar la multiplicación de testeos.

Alrededor de 4,3 millones de personas reservaron una cita para recibir su primera dosis en el país galo tras los anuncios del presidente Emmanuel Macron para presionar a los ciudadanos a la vacunación.