Este miércoles será la última jornada de esta serie de jornadas de calor, falta de humedad y viento norte. 

Desde esta noche, el viento comenzará a rotar hacia el sur, provocando un descenso en la temperatura. De 32° de máxima previstos para hoy, pasaremos a 25° de máxima mañana jueves. El cambio llega el 1 de septiembre, un día de Santa Rosa, haciéndole honor a la tormenta que lleva su nombre. 

El viento del sur provocará polvo en suspensión con ráfagas que irán desde los 51 a los 59 kilómetros por hora. Hay pronóstico de tormentas para esta noche y mañana por la mañana.

Con nombre propio

Lleva este nombre por ocurrir en los cinco días previos o posteriores a la celebración religiosa de Santa Rosa de Lima, el 30 de agosto. Pero, ¿cómo es posible que una tormenta ocurra siempre más o menos en la misma fecha? Bueno, acá valen dos aclaraciones importantes.

Primero. Por estos días, la primavera empieza a pedir pista. Es completamente esperable que las primeras irrupciones de aire cálido se topen con el invierno que aún está en escena, y como resultado se produzcan tormentas. El aire cálido y húmedo -que es más propio de la primavera y el verano- es un ingrediente fundamental para la generación de sistemas convectivos, y es por eso que hay muchas más tormentas en épocas estivales que en invierno.

Segundo. Una lluvia, por más intensa que sea, no puede arrogarse el título de tormenta. A esta categoría se llega, sí y sólo sí, la observación meteorológica registra actividad eléctrica. Sean truenos o relámpagos. Dicho de otro modo, para que se compute un día “con tormenta”, no es requisito que llueva. En cambio, sí es indispensable que se registre actividad eléctrica en alguna de sus manifestaciones: rayos, relámpagos, truenos.