El ministerio de Infraestructura y Obras Civiles dio a conocer detalles de las obras de refacción que se están realizando en la Gruta de la Virgen del Valle. Los trabajos están divididos en tres áreas: A, B y C. La Gruta es el área A del proyecto. Según el informe que brindaron desde el ministerio a El Esquiú.com, las refacciones incluirán estos espacios:

    Gruta: 
- Explanadas de oración gruta (580 personas sentadas), Patio de la Cruz y las Candelas (40 personas sentadas).

    Planta baja:
- Capilla de Adoración (60 personas), sala para conferencias (78 personas), secretaría, sala de reuniones y primeros auxilios, depósitos y hall. 

  Caminerías: 
- Vía de ingreso, vía de oración (desde el pórtico de piedra existente hasta inicio de explanadas), Vía de la Humildad (para recorrer de rodillas) y Vía de la Adoración.
Desde el ministerio explicaron que se trabaja en estos lugares “con sumo respeto” y reconocieron que “la gruta es sagrada debe preservarse tal y como está, como también es sagrado el hecho de subir y responder a ese llamado”. También remarcaron que “era necesario extender al máximo las explanadas de oración a las cuales se accedan de punta a punta por escalinatas y rampas. Estas suponen la demolición de las construcciones existentes bajo la gruta donde actualmente funcionan servicios complementarios, como santería, depósitos y sala de recepción de promesas etc.) La idea es que estas explanadas sean fuertes y equipadas para resistir la permanencia de 450 personas sentadas en oración, que eventualmente podrán participar de las celebraciones litúrgicas menores”.

Estado actual
En el proyecto que enviaron desde el ministerio de Infraestructuras y Obras Civiles a este medio, indicaron que “toda el área de la gruta y sus alrededores se encuentra en un estado de deterioro muy alto. Debido a la falta de cerramiento y control del santuario, el vandalismo que sufre la zona, ausencia de seguridad y control policial y también derivado por la ausencia de una comunidad de religiosos o religiosas que atienda el Santuario permanentemente. Con el paso del tiempo, el área comercial y quinchos empezaron a contaminar el espacio, haciendo de este un lugar de recreación deportiva y comercial”. 

Reunión
Los vecinos Emir Garván y Marisa Molina –quienes buscaban que se frene el avance de las obras para resguardar el entorno natural de la Gruta– se reunieron ayer con el presbítero Gustavo Flores. El hombre de la religión escuchó los requerimientos y señaló que “no se demolerá más de lo que ya se hizo en la explanada superior y que el marco originario de la Gruta no se tocará más de lo que las imágenes gráficas mostraron por los medios públicos”, según mencionaron los vecinos a este diario.