“Gracias eternas a Fray Mamerto Esquiú”
La niña Emma Pacheco, quien recibió el milagro por intercesión de Fray Mamerto Esquiú, junto a sus padres Ana Paz y Omar Pacheco, oriundos de la vecina provincia de Tucumán, participaron con emoción de la ceremonia de beatificación, acercando las reliquias hasta el altar. Su padre Omar expresó: “Estamos muy emocionados. Es algo increíble, ni en un millón de vidas pensaba que iba a pasar todo esto”.
Respecto de su experiencia ante la enfermedad de osteomelitis que padecía la pequeña desde su nacimiento -hoy con 5 años de edad-,dijo: “Lo único que queríamos era a mi hija en casa, con todo lo que conllevaba la operación, con todas las secuelas que iba a traer”.
“En ese momento, gracias a Dios, lo vivimos con mucha tranquilidad, yo sentía que tenía que ser el pilar de mi esposa porque
fue quien más sufrió, cada vez que fuimos al hospital la veía, lloraba. Yo sentía que tenía que tener fortaleza”. Y llegó el acontecimiento extraordinario de la curación por intercesión de Esquiú, que “fue un bálsamo para nosotros”.