La impiadosa ola de calor que afectó al país en las últimas jornadas, y especialmente a provincias como Catamarca, que transitaron casi una semana con temperaturas por encima de los 40 grados, encontró una tregua en la jornada de ayer, con la esperada llegada de la lluvia.

El fenómeno se presentó con intensidad, e incluyó la caída de granizo en varios puntos de la provincia, lo cual representó al mismo tiempo un gran alivio y también inconvenientes.

El aspecto positivo, además de atenuar el intenso calor, fue el efecto del agua sobre los incendios forestales.
Los brigadistas que llevaban varios días de extenuante labor, celebraron la lluvia como una auténtica bendición, ya que se comenzaron a extinguir los últimos focos ígneos sobre el cerro Ancasti, que tanto daño causaron.
Como contrapartida, en el Valle Central se sufrieron diversos problemas, como los crónicos anegamientos de calles, inundaciones y daños materiales menores, que afectaron con mayor intensidad a las familias que viven en sectores vulnerables.
La rapidez del fenómeno también arrastró elementos como bolsas de residuos, e incluso sillas y mesas de algunos locales gastronómicos ubicadas al aire libre.

Fenómeno nacional
Lluvias, vientos intensos y un marcado descenso de temperaturas se registraron ayer en gran parte del país, tras una ola de calor extraordinaria que durante una semana tuvo temperaturas cercanas a los 40 grados, con marcas térmicas históricas en decenas de localidades argentinas.
Tras una semana en la que desde el norte del país hasta el norte de la Patagonia las temperaturas rondaron los 40 grados, el avance de un frente frío que ingresó el sábado desde el sur argentino, y que avanza lentamente por la zona central, provocó un marcado descenso de marcas térmicas y eventos de lluvias y tormentas aisladas que se mantendrán por lo menos hasta el fin de semana próximo.

“El avance de un frente frío por la zona central de Argentina provocó un descenso de temperaturas significativo”, en comparación a las registradas hace tres días que superaban los 40 grados “con marcas térmicas que van entre los 20 y 25 grados, con apenas unos más previstos para las máximas”, señaló Cindy Fernández, meteoróloga del organismo.
La especialista destacó que “esta semana” en la región central de Argentina “lo más destacado será la persistencia de vientos del este, que elevarán la humedad en el ambiente y pueda provocar que la sensación térmica sea más elevada que la temperatura real pronosticada y mucha nubosidad”.

Asimismo, “se prevé una semana con eventos de lluvias y tormentas aisladas, más que nada en Buenos Aires y en el Litoral”, advirtió y explicó que “no va a llover todos los días, todo el día, sino que se mantendrá el cielo cubierto, con algún mejoramiento temporario, pero siempre con la posibilidad de precipitaciones”.

Fernández remarcó además que “como es una época en la que la radiación solar es alta, si el cielo se despeja media hora, es probable que la temperatura se dispare, tal vez por encima de lo pronosticado” y que, si en cambio, “el cielo permanece cubierto de nubes la temperatura se mantendrá rondando los 25 de máxima, en general”.

El norte argentino continúa registrando temperaturas elevadas con marcas térmicas que superaban los 40 grados.
Según Fernández, en esta región se mantendrán estas condiciones por lo menos hasta el jueves cuando está previsto que el frente frío que actualmente avanza por la región central llegue y provoque un descenso paulatino en las marcas térmicas.

Los incendios
Las provincias de San Luis, Santa Fe, Río Negro, Catamarca, Salta y Mendoza registraban ayer incendios forestales activos, informó el Servicio Nacional de Manejo del Fuego (SNMF).
En Catamarca, sin embargo, la situación mejoró notablemente gracias a las lluvias.
El parte diario del organismo indicó que en Catamarca aún se registraba fuego activo en Valle Viejo y Ambato, en tanto en San Fernando del Valle de Catamarca está controlado. Con la intensa lluvia, la mayoría de los focos se extinguieron por completo.

Pronóstico

El Servicio Meteorológico Nacional anuncia para hoy y mañana nuevas lluvias y tormentas aisladas, con temperaturas máximas que oscilan entre los 26 y 27 grados.
Hacia el jueves y viernes, la temperatura subiría a 32 y 33 grados, ya sin pronóstico de lluvias.
El fin de semana, todavía con posibilidad de algunas precipitaciones aisladas, la temperatura volvería a rondar entre los 33 y 34 grados,.
De cumplirse las previsiones, los momentos más intensos de la ola de calor habrían quedado atrás, aunque un cambio en los frentes de aire podrían alterar el comprotamiento del clima a corto plazo.