Tip SALUDABLE por Josefina Medina
Probioticos y prebioticos: nuestros mejores aliados
A partir de varias investigaciones cientificas a lo largo de los últimos años, se comprobó la eficia del consumo de probioticos y prebioticos en nuestra alimentación diaria.
En nuestro intestino albergan colonias de bacterias que cumplen funciones esenciales para nuestra vida, por ejemplo: ayudan a digerir ciertos alimentos, nos protegen contra enfermedades, intervienen en la síntesis y mejoran la absorción de vitaminas, mejoran el tránsito intestinal, entre otras.
Con la alimentación occidental se ha ido perdiendo esa abundancia de bacterias provocando el desarrollo de enfermedades relacionadas a intolerancias alimentarias e indigestión.
Cuando hablamos de probioticos nos referimos al conjunto de bacterias, y cuándo decimos prebioticos nos referimos el sustrato de las mismas, que ayudan a restaurar la microbiota intestinal y a la prevención de varias enfermedades.
A los probioticos los podemos encontrar en el mercado, como por ej: yogures, leches, y a través de suplementos y, a los prebioticos en verduras ( ajo, cebolla, alcachofas, achicoria, esparragos) frutas, avena y en suplementos funcionales.