SALUDABLEMENTE

La lucha mundial contra el Sida

Por un mundo libre de nuevas infecciones, discriminaciones y muertes relacionadas con el sida.
domingo, 4 de diciembre de 2022 00:43
domingo, 4 de diciembre de 2022 00:43

Los nuevos datos de ONUSIDA sobre la respuesta mundial al VIH revelan que durante los dos últimos años de la covid-19 y otras crisis mundiales, el progreso contra la pandemia del VIH ha decaído, los recursos se han reducido y, como resultado, hay millones de vidas en riesgo. 

En Argentina          
 

140.800 personas viven con VIH

13% desconoce su diagnóstico

30,1% se diagnosticaron en un estadio avanzado de la infección

5.300 personas al año en promedio se notifican con VIH

65.500 personas reciben tratamiento antirretroviral en el sistema público

Más del 98% de las infecciones se producen por relaciones sexuales sin protección.

¿Qué es el Sida?

La palabra SIDA proviene de las iniciales de Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida, que consiste en la incapacidad del sistema inmunitario para hacer frente a las infecciones y otros procesos patológicos. El SIDA no es consecuencia de un trastorno hereditario, sino resultado de la exposición a una infección por el VIH, que facilita el desarrollo de nuevas infecciones oportunistas, tumores y otros procesos. Este virus permanece latente y destruye un cierto tipo de linfocitos, células encargadas de la defensa del sistema inmunitario del organismo.

VIH no es igual a sida

El VIH es el virus de inmunodeficiencia humana que sin tratamiento adecuado puede generar el síndrome de inmunodeficiencia adquirida, conocido como Sida. Un diagnóstico temprano permite iniciar el tratamiento para controlar la infección y evitar el desarrollo del Sida.

¿Cómo se transmite?

Tener relaciones sexuales anales, vaginales u orales sin preservativo. Responsable del 98% de las infecciones.

Compartir agujas, jeringas, máquinas de afeitar, alicates, piercings, agujas para tatuar.

Embarazadas con VIH lo pueden transmitir al bebé durante el embarazo, el parto o la lactancia sin los cuidados necesarios.

¿Cómo no se transmite?

El VIH no se transmite por besar, abrazar ni en las relaciones sexuales en las que se usa correctamente el preservativo.

No se transmite por compartir vasos, cubiertos, el mate, intercambiar ropa, usar el mismo baño, la cama o la pileta.

No lo transmiten los mosquitos.

Tampoco el sudor o las lágrimas.

El test

El test de VIH es la única manera de saber si una persona contrajo el virus y se realiza a través de un análisis de sangre.

Es GRATUITO en cualquier espacio de salud público.

Es VOLUNTARIO, por lo que nadie puede ser obligado a hacérselo, incluso se debe firmar un consentimiento informado para poder hacerlo.

Es CONFIDENCIAL, ya que el equipo de salud que atiende no puede revelar la práctica realizada ni el resultado del diagnóstico (y, a su vez, quien recibe el diagnóstico puede decidir cuándo, cómo y con quién compartirlo, en caso de querer hacerlo).

Debe ser REALIZADO CON ASESORAMIENTO PREVIO Y POSTERIOR por parte del personal de salud. No es requisito presentar documento de identidad, orden médica ni ningún otro tipo de documentación para realizarse la prueba.

El período “ventana” es el lapso de tiempo que transcurre desde que el virus ingresa al cuerpo hasta que la infección pueda ser detectada por pruebas de laboratorio. El tiempo es variable para cada tipo de prueba, pero en la mayoría de los casos el período de ventana es de hasta un mes. Durante ese tiempo los análisis pueden dar negativo, aunque la persona haya contraído el virus. Es importante la consulta con el equipo de salud para saber si es necesario repetir la prueba en otro momento.

En Catamarca podés realizarte el test en el Centro Único de Referencia (CUR) del Hospital San Juan Bautista, de manera gratuita todos los días de 07.30 a 12:30

El tratamiento

Si bien no existe cura, existe un tratamiento llamado “Tratamiento Antirretroviral” que consiste en una combinación de diferentes medicamentos.
El tratamiento evita la replicación del VIH. No cura la infección, pero evita que el virus se multiplique y afecte tu salud. Es CRÓNICO, es decir que una vez que se empieza el tratamiento es necesario tomarlo todos los días, toda la vida.
Si el tratamiento se mantiene de forma correcta en el tiempo, las personas con VIH tienen una calidad y expectativa de vida similar a quienes no tienen el virus.

Estado “indetectable”

Hoy por hoy los tratamientos existentes permiten disminuir la cantidad de virus en sangre al punto de mantenerlo en forma indetectable, es decir, que los análisis no logran detectarlo.

Sin embargo, esto no significa que el VIH no esté en el cuerpo: en menor cantidad, el virus sí se encuentra en “reservorios” a partir de los cuales vuelve a replicarse si el tratamiento se suspende (incluso durante pocos días).

Vivir con HIV

Recibir un resultado positivo del test de VIH es un hecho difícil de asimilar. Podés sentir miedo, pánico, angustia, desesperación o enojo. Pero un resultado positivo es también una oportunidad para empezar a cuidarte como te merecés. La mayoría de los centros donde se realizan las pruebas de VIH brindan asesoramiento antes y después del test de manera confidencial. Te dan contención y responden a tus dudas y temores. También podés consultar en hospitales o centros de salud.

Cuando recibís el diagnóstico, es difícil tomar decisiones importantes acerca del futuro, como pensar en proyectos laborales o familiares a largo plazo, ocuparte de tu salud, revelar tu situación a tus familiares, amigos y amigas.
Es fundamental que trates de evitar pensamientos negativos (del tipo de "mis días están contados"). Tener VIH hoy no es sinónimo de muerte. Los nuevos medicamentos han logrado frenar esta enfermedad y transformarla en una infección crónica.

Salir corriendo a decírselo a todo el mundo o guardártelo sólo para vos no son las mejores maneras de afrontar el tema. Es preferible buscar a alguien de confianza para compartirlo y, sobre todo, saber que no tenés obligación de contarlo. Respetá tus tiempos y tus necesidades para decidir a quién y por qué decírselo, y planificá de qué manera. A veces sirve preguntarse: ¿qué espero de la persona a la que se lo digo? Así, podrás prepararte para afrontar sus mejores o peores reacciones; para ellos también es una noticia difícil. Lo mejor será empezar por aquellas personas que creas que te pueden ayudar más.
Encontrarte con gente que vive con VIH suele ser una experiencia enriquecedora. Si decidís hacerlo, vas a conocer personas con vivencias diferentes que, cuando recibieron su diagnóstico, pasaron por situaciones similares a la tuya.

No creas todo lo que escuchás sobre el sida. Aún existen muchos prejuicios y no todos los que hablan del tema están bien informados. Averiguá siempre el origen, la fecha y el autor de cualquier artículo que leas, película que mires o noticia que te llegue. La mala información es perjudicial para la salud. En cambio, la buena información te ayudará mucho. Cuanto más aprendas, mejor vas a poder preguntar sobre lo que te preocupa. Es una manera de asumir el control de tu salud. Hay mucha gente que sabe de sida: médicos/as, pero también psicólogos/as, enfermero/as, farmacéutico/as y servicios especiales de asesoramiento sobre el tema.

La medicación no hace milagros. Comer sano, descansar, hacer ejercicio, elaborar proyectos, tratar de mantener el equilibrio afectivo, contribuirá con tu calidad de vida. No pienses que sos una persona "enferma": en tu sangre hay un virus con el que tendrás que aprender a convivir, y en todo aprendizaje hay avances y retrocesos.

Fuente: C.U.R Catamarca, Ministerio de Salud de la Nación, BsAs Salud y ONUSIDA. 

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