Mons. Urbanc: “Que nuestras familias sean verdaderos gimnasios de sinodalidad”

Hacia el final de la Eucaristía se presentó la memoria del camino sinodal realizado a través de las Asambleas Parroquiales, Decanatales y Diocesana. El documento contiene las líneas de acción pastoral, fruto del trabajo, reflexión y discernimiento comunitario como pueblo de Dios.
jueves, 8 de diciembre de 2022 07:09
jueves, 8 de diciembre de 2022 07:09

Durante la noche del miércoles 7 de diciembre, último día del novenario en honor de la Pura y Limpia Concepción de Valle, rindieron su homenaje a la Virgen las familias, Pastoral Familiar, Movimiento Familiar Cristiano, Grávida; grupo Renacer y Familiares de Víctimas de Accidentes de Tránsito Catamarca (Faviatca). Se rogó especialmente por los hermanos fallecidos a causa del Covid 19 y se bendijo a las embarazadas.

También se presentó el documento final con las líneas de acción pastoral, fruto del trabajo, reflexión y discernimiento comunitario, realizado a través de las Asambleas Parroquiales, Decanatales y Diocesana.

La Eucaristía fue presidida por el obispo diocesano, Mons. Luis Urbanc, y concelebrada por el vicario general, Pbro. Julio Murúa, y sacerdotes del clero diocesano, entre ellos, el delegado diocesano para la Pastoral Familiar, Pbro. Marcelo Amaya.  

“Bienvenidos a esta celebración y que la Madre de las Familias derrame una lluvia de bendiciones sobe todos ustedes, escuchándolos en sus ruegos y consolándolos en sus penas”, saludó Mons. Urbanc al comenzar su homilía.

Más adelante, el obispo señaló que “la liturgia cristiana se inició en las casas de las primeras familias que se convertían”.

Entonces ofreció varias citas de los Hechos de los Apóstoles y de cartas de San Pablo. Entre éstas, leyó un párrafo de la dirigida a Timoteo: «…evoco el recuerdo de la fe sincera que tú tienes, fe que arraigó primero en tu abuela Loida y en tu madre Eunice, y sé que también ha arraigado en ti».

“Estas familias convertidas eran faros de vida cristiana en un mundo no creyente. La familia se convirtió en un centro de vida eclesial y de evangelización”, expresó.

Luego de aludir al pensamiento de algunos santos respecto de la familia, el pastor diocesano se apoyó en otras fuentes más. Mencionó a San Pablo VI que “ve en la Sagrada Familia de Nazaret, el modelo a seguir por toda familia cristiana para ser verdaderamente una Iglesia doméstica, porque ella es «la escuela del Evangelio» donde podemos iniciar a comprender la vida de Jesús. Nos enseña a vivir el recogimiento, el valor del silencio, la interioridad, la aptitud de acoger las buenas inspiraciones y las palabras de los verdaderos maestros, nos enseña la necesidad y el valor de la preparación, del estudio, de la meditación, de la vida personal e interior, de la oración que Dios sólo ve secretamente. Nos muestra lo que realmente es la familia, su comunión de amor, su sencilla y austera belleza, su carácter sagrado e inviolable; enseña lo insustituible que es la pedagogía familiar en la formación de una sociedad. Es este modelo el que hace comprender la necesidad de una disciplina espiritual, si se quiere llegar a ser alumnos del Evangelio y discípulos de Cristo”.

También mencionó al Papa Benedicto XVI que, en Aparecida, afirmaba que la familia «ha sido y es escuela de la fe, palestra de valores humanos y cívicos, hogar en el que la vida humana nace y se acoge generosa y responsablemente... La familia es insustituible para la serenidad personal y para la educación de los hijos». Y que el Papa Francisco nos recuerda que esto sucede porque es en la familia donde «…se aprende la paciencia y el gozo del trabajo, el amor fraterno, el perdón generoso, incluso reiterado, y sobre todo el culto divino por medio de la oración y la ofrenda de la propia vida», pensamiento extraído de la Exhortación Apostólica Amoris laetitia.

«Entre los cometidos fundamentales de la familia cristiana se halla el eclesial, es decir, que ella está puesta al servicio de la edificación del Reino de Dios en la historia, mediante la participación en la vida y misión de la Iglesia», expresó luego, citando otra Exhortación Apostólica: Familiaris Consortio, de San Juan Pablo II. 

“Esta relación se concreta en la Parroquia que es familia de familias. La parroquia es el hogar de la fe. En ella nacemos como cristianos, en ella creemos y nos educamos en la fe; y en ella vivimos la fraternidad y el compromiso cristiano. Pero este hogar grande, que es la parroquia, necesita de los hogares familiares para cumplir su misión”, acotó.

Para cerrar, oró: “Te rogamos, Reina de las Familias, que vengas, junto con san José tu casto esposo, en ayuda de nuestras familias para que sean verdaderos gimnasios de sinodalidad, nidos de amor divino, escuelas de humanismo, santuarios de la vida, templos de pureza y castidad, almácigos de santas vocaciones al matrimonio y a la vida consagrada sacerdotal, religiosa y laical, hogares de ternura, diálogo, acogida, perdón y reconciliación, antesalas de la gloria, felicidad, comunión, fraternidad y paz eternas”.

Síntesis del camino sinodal

Hacia el final de la celebración eucarística, se presentó la memoria del camino sinodal realizado a través de las Asambleas Parroquiales, Decanatales y Diocesana. Este documento contiene las líneas de acción que se asumirán como opciones pastorales, fruto del trabajo, reflexión y discernimiento comunitario realizado como pueblo de Dios.

Además, se presentó el cuaderno simbólico que muestra el camino realizado en las distintas etapas.

Seguidamente se entregó un ejemplar al obispo y a representantes de los decanatos, para que puedan ser trabajados y plasmados en acciones concretas, que ayuden a dar respuestas a los desafíos que tenemos como Iglesia.

Asimismo, se agradeció a todos los que han trabajado y se han comprometido en este camino sinodal de la diócesis. 
Y se invitó a todos los bautizados a realizar este camino en clave vocacional suscitando el compromiso y el llamado específico que Dios hace a toda persona a seguirlo en una vocación concreta, poniendo la vocación de discípulos del Señor al servicio de la sinocalidad.

Comentarios

8/12/2022 | 08:54
#149006
Primero, que los cristianos “deben darse cuenta de que un momento de crisis no es un momento de desesperación, sino de oportunidades” y “cuanto más podamos anticipar el destino, más podremos evitarlo”. “Las fuerzas del mal están unidas; las fuerzas del bien están divididas. Es posible que no podamos reunirnos en el mismo banco, pero podemos encontrarnos de rodillas”. Era maravilloso leerlo. Un muy buen libro para adolescentes es Eleva tu Corazón...
8/12/2022 | 08:34
#149005
Ese término es el que debemos saber todos los católicos apostólicos romanos: si queremos escuchar al Obispo, Arzobispo, Cardenal o Papa debemos ir a LA CATEDRAL. Muchos católicos tuvimos la suerte de leer libros religiosos de escritores prestigiosos, entendibles y muy importante. Fulton J. Sheen el cardenal que pronto será beatificado expresó:...“Estamos al final de la cristiandad”, dijo el Arzobispo Fulton Sheen durante una emisión radial el 26 de enero de 1947. “una vida económica, política y social inspirada en los principios cristianos”. “Eso está terminando, lo hemos visto morir. Mira los síntomas: la ruptura de la familia, el divorcio, el aborto, la inmoralidad, la deshonestidad general”, dijo el Prelado. ¡Y HOY LO VEMOS A DIARIO PELEANDO PRESIDENTES CONTRA LOS PRECEPTOS CRISTIANOS DE NO ROBAR!

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