Quienes han pasado por avenida Güemes, frente a la Terminal de ómnibus de la provincia, seguramente se habrán encontrado con el puesto de "Julito". Con 30 años en el suelo catamarqueño, su carrito de desayuno "al paso" se volvió una constante en las mañanas del centro capitalino. 

"Yo antes andaba en bici por la peatonal hasta la calle Sarmiento y Esquiú. Todo el conoce mi rubro y gracias a Dios me ubiqué para estos lados y tengo acá mi clientela que me sigue hasta donde yo estoy", manifiesta Julio y agrega que es su trabajo es un "día a día". 

Recordando sus inicios, el hombre sostiene que arrancó con cuatro termos y una bicicleta; mientras que hoy ofrece al público un total de 30 termos, distribuidos en café, té, mate cocido, café con leche y chocolatada.

Sobre su producto más vendido, Julio comenta que la mayoría opta por el café con leche y que los precios se encuentran entre $700 y $800. "No es lujo pero a la gente le gusta. Gracias a Dios tengo un buen producto y la gente va y viene", añade. 

Su hijo, también llamado Julio, trabaja desde los siete años en el puesto y menciona su labor como un "trabajo familiar". "Soy lo que soy hoy en día, gracias a él. Voy a cualquier parte, a un bar, a un boliche, a la plaza y siempre nos identifican a los dos", expresó emocionado el joven y suma que arrancan a las 6 horas. 

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