Urbanc celebró sus 16 años de vida episcopal

La ceremonia litúrgica se llevó a cabo en el Altar Mayor de la Catedral Basílica y Santuario del Santísimo Sacramento y de Nuestra Señora del Valle.
viernes, 10 de marzo de 2023 20:40
viernes, 10 de marzo de 2023 20:40

En la mañana de este viernes 10 de marzo, el obispo diocesano, Mons. Luis Urbanc, presidió la Santa Misa de acción de gracias por los 16 años de su ordenación episcopal.

La ceremonia litúrgica se llevó a cabo en el Altar Mayor de la Catedral Basílica y Santuario del Santísimo Sacramento y de Nuestra Señora del Valle, y fue concelebrada por sacerdotes de Capital y del interior diocesano, y el presbítero Francisco Urbanc, de la vecina Arquidiócesis de Tucumán, quien llegó a Catamarca para acompañar a su hermano en este acontecimiento especial en su vida de consagrado.

En el inicio de su homilía, el Obispo agradeció a los sacerdotes y fieles, algunos de ellos provenientes de Tucumán, que lo acompañaron en esta acción de gracias por nuevo aniversario de su ministerio episcopal.

Tomando los textos bíblicos escuchados reflexionó sobre “un drama de la existencia humana, que es la violencia física, psicológica, verbal, violencia de todo tipo”, dijo, comentando que esta problemática surgió “cuando hemos estado trabajando en la diócesis el camino sinodal y el análisis de la realidad a partir de la escucha. Hemos priorizado diez líneas de acción, y una de ellas se refiere a la violencia intrafamiliar, en el trabajo y demás ambientes. Una dura realidad que nos hace mucho daño”.

Más adelante expresó que “la violencia tiene su origen en nosotros mismos, en nuestro corazón, en la envidia, el egoísmo”. Y “surge cuando dejamos de mirar a Dios”, aseveró, apuntando que podemos vencerla “con la oración, porque el Señor nos serena para que tengamos paz”. 

Hacia el final de su meditación invitó a que “sigamos todos juntos apostando a erradicar la violencia”, y rogó a Dios y a la Virgen “la gracia” de que “como Iglesia sepamos luchar contra el abuso, contra la trata de personas, que tengamos un corazón manso y humilde como el de Jesús”.

Al finalizar la Santa Misa, Mons. Urbanc recibió el afectuoso saludo de los fieles en el atrio de la Catedral.

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