Bajo el término de sueño reparador nos referimos a los estadios tres y cuatro del conocido como Sueño Delta. Hace referencia al sueño más profundo, que es el que imprime un proceso de reparación sobre los tejidos musculares. Para esto: 

En primer lugar, no debemos obsesionarnos cuando un único día no hemos dormido bien. La excesiva preocupación por no dormir de manera correcta es uno de los principales factores de riesgo que impiden la conciliación del sueño. Si no dormimos bien un día, no debemos preocuparnos ni prestar más atención de la debida.

Asimismo, debemos evitar ciertas actividades, como es el caso de leer, ver la televisión o escuchar música. Además, tampoco se aconseja realizar ejercicio físico durante la noche o exponernos a focos de luz artificiales durante una gran cantidad de tiempo.

Tenemos que preocuparnos por mejorar el ambiente en el que dormimos, desde oscurecerlo hasta evitar los ruidos. Además de disponer de un colchón lo suficientemente cómodo en función de nuestros gustos.

La ingesta de elementos tales como el alcohol o el café debe estar reservada durante la mañana. A partir de la comida, deben descender de manera drástica.