Ayer se concretó la tercera jornada de paro universitario convocado por la Conadu Histórica. En nuestra provincia la medida tiene un fuerte acatamiento y lo que se reclama es la pronta reapertura de la paritaria salarial.

Al respecto, el secretario general del Gremio Docente Universitario, Juan Manuel March, comentó: “Seguimos con las medidas de fuerza debido a que venimos reclamando desde el año pasado y desde otras épocas, antes de la cuarentena, que eleven el básico del cargo testigo de 80 mil pesos a 160 mil. También pidiendo que inmediatamente vayamos a negociaciones paritarias nacionales y que no haya ningún docente por debajo de la línea de pobreza.

”En un contexto inflacionario asfixiante, con el cargo inicial testigo del nomenclador universitario en $82.171,82, menos de la mitad de la línea de pobreza, con una garantía salarial que deprime y deforma el nomenclador universitario, pagando impuesto a las ganancias, con incrementos cuotificados que ya fueron absorbidos por la inflación y todavía no cobrados, se hace necesaria una inmediata revisión del nomenclador y cláusula gatillo mensual”, afirmó.

En esa línea, el gremialista agregó: “Hasta ahora no tenemos ninguna comunicación respecto a nuestros pedidos. Además del aumento salarial, hay reclamos que tienen que ver con los recursos locales, recursos didácticos como la conectividad, materiales como computadoras y celulares, que todavía se siguen usando a pesar de que se volvió a las clases presenciales. Entonces, que la universidad aporte lo necesario para estos recursos.

”Con esta medida se ven afectados la escuela Fray Mamerto Esquiú, el sector de enseñanza superior de la universidad, la escuela industrial, y queremos dejar en claro que no es nuestra intención cortar las clases, porque la verdad no queremos hacer paro, esto es responsabilidad directa del empleador”, aseguró.

Asimismo, Juan Manuel March señaló que “si el empleador tuviera cuidado en mantener un salario digno, esto no sucedería, las clases se pueden recuperar en caso de que cada docente tenga la buena voluntad, con trabajos prácticos en la casa, eso queda a criterio de cada docente, pero tenemos reclamos de más de veinte años, la eliminación del impuesto a las ganancias es un reclamo viejísimo”.