Policías, bomberos voluntarios y el grupo GER, rescataron a Kiry, un gatito que estaba atrapado entre los muros del rectorado de la Unca, ubicado en calle Esquiú al 800, de nuestra capital.

Hace dos semanas que Kiry se había ausentado de su casa, y sus dueños decidieron recorrer el vecindario casa por casa para preguntar sobre su posible paradero. Las averiguaciones llegaron hasta el edificio del Rectorado de la Unca, ubicada en la esquina de las calles Tucumán y Esquiú, donde revivió la esperanza de encontrarlo.

Una de las empleadas le comentó (a sus dueños) que entre las paredes de la cocina se escuchaba un maullido de gato. Es ahí donde entra en acción el equipo de rescate.

Al principio todo parecía una misión imposible. No pudieron encontrar el hueco por donde había caído y al frente tenían una medianera de 30 metros por 10 de alto, por lo que tuvieron que hacer un boquete al azar con la suerte de que el travieso gatito se encontrara en ese lugar indicado.

El primer intento fue positivo, y Kiry volvió a ver la luz. Apenas tuvo oportunidad, el pequeño felino salió corriendo asustado y no es para menos, dado que pasó varios días entre dos muros.