La afirmación pertenece al Ing. Luis Ahumada, de la Agencia de Extensión Rural Paclín del INTA quién al ser consultado por “Catamarca Rural” recordó que “como consecuencia de la demanda de productores de distintas localidades del departamento Ambato requiriendo información sobre las variedades de frutales más adecuadas para la zona, surgió la idea de reunirnos con ellos, y como resultado advertimos que no podíamos recomendar ninguna variedad sin tener datos climáticos, y particularmente la cantidad de horas fío anuales que se daban en cada zona, y recién en base a eso hacer la recomendación”.

El profesional explicó que las horas frío se refieren al tiempo en que la temperatura se mantiene por debajo de un umbral específico, generalmente entre 0 y 7 grados centígrados, “se trata de un concepto particularmente importante a tener en cuenta en los cultivos, especialmente en los árboles frutales, como manzanos, durazneros o nogales y almendros”, aseguró.

En esa línea, precisó que necesitan pasar un período de frío para poder romper su estado de reposo invernal o dormancia, así florecer y fructificar de manera adecuada en primavera y verano.

¿Por qué son importantes las horas frío?

Si una planta no recibe el tiempo adecuado de bajas temperaturas, puede enfrentar problemas que afectan directamente la producción, advirtió Ahumada, “particularmente una floración desigual o tardía, pocos frutos o de menor calidad”.

Para el técnico del INTA el primer factor para tener en cuenta al momento de asesorar es el clima local. “En regiones con inviernos suaves como Catamarca, algunas especies no logran acumular el frío necesario, lo que impacta negativamente en su rendimiento”.

El segundo factor es la variedad, “cada especie, y aún cada variedad dentro de ella, tiene un requerimiento diferente de horas. Algunas variedades están mejor adaptadas a climas cálidos, por lo tanto, necesitan menos para desarrollarse adecuadamente. Generalmente, el rango es de 300 a 1000 horas frío”.

Por: Carlos Arauz