Durante la entrevista, Margarita Pizarro, responsable del comedor, denunció la falta de contenedores para residuos y los problemas de salud que esto genera, especialmente en un contexto de proliferación del dengue. 

En esa misma línea, Margarita explicó que la acumulación de agua estancada, causada por un caño roto y el desnivel de las calles, ha generado un foco de infección. "El olor es insoportable y hay una gran cantidad de moscas", afirmó. La situación se agrava por la falta de limpieza y recolección de basura, que se realiza cada dos semanas y frecuentemente deja residuos en las calles.

Es por esta situación, que los vecinos intentaron comunicarse con Aguas de Catamarca durante más de ocho años para resolver el problema de las cloacas, que a menudo se desbordan, más la falta de contenedores para la basura. "Estamos por presentar una nota formal reclamando soluciones", indicó Margarita.

En consecuencia, la situación no solo afecta la higiene del barrio, sino que también pone en riesgo la salud de los más pequeños. "En este momento de prevención de dengue, no solo estamos expuestos a moscas, sino también a enfermedades derivadas de la contaminación", alertó Margarita, quien enfatizó la necesidad de un compromiso social entre los vecinos y las autoridades.

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