El tribunal de la Cámara Penal N° 2 escuchó esta mañana un crudo testimonio del joven que denunció, hace casi una década, haber sido objeto de aberrantes abusos sexuales por parte del sacerdote Renato Rasgido. Durante la declaración del joven, y pese a la oposición de la defensa, los jueces ordenaron que el cura fuera retirado de la sala de audiencias para que pudiera expresarse “libremente”. 
Así lo señaló en declaraciones a la prensa la abogada Silvia Barrientos, quien representa la querella particular en la cauda. La abogada señaló que la de hoy es una “jornada muy difícil”. “Hubo planteos del Ministerio Público acompañados por esta querella para que el sacerdote desalojara la sala para que pueda expresarse libremente la víctima, a lo que la defensa se opuso férreamente”, relató la abogada. 
Ante la oposición de la defensa, el tribunal emitió un fallo ordenando que el sacerdote esperara en la antesala mientras el joven contaba su versión de los hechos. “El relato de la víctima fue muy duro, se cortó en muchas oportunidades porque llora mucho, cuenta con asistencia psicológica del tribunal, pero pudo terminar con su testimonio”, explicó la letrada, que señaló que el joven respondió tanto las preguntas de la fiscalía, la querella y del abogado defensor Luciano Rojas. 
Se especulaba que el debate se extendiera durante la tarde de hoy ya que estaban previstos los testimonios de cinco testigos más, entre ellos los padres del denunciante.