Con más de cien mil seguidores en TikTok y casi 40 mil en Instagram, Charly Jaimes es uno de los catamarqueños más activos en redes sociales. Destacándose en el humor, el baile y el carisma, el joven es seguido por gran cantidad de jóvenes que día a día reaccionan a sus historias y vivencias cotidianas. 

Teniendo un reciente paso por la provincia de Buenos Aires, realizando capacitaciones para perfeccionar su técnica en el baile, Charly habló con ElEsquiu.com y contó sus comienzos, actualidad y como es su trato con los "haters". 

Primeramente, él mismo no se considera un "influencer" pese a que sí expresa animar a otras personas a meterse en el mundo del baile. Acompañado por Anahí, quizás su complemento, Charly aparece en diferentes promociones de locales gastronómicos y de indumentaria que hoy en día recurren a las redes sociales para vender/mostrar sus productos. 

Sobre sus inicios, el joven destaca que siempre predominó el baile dentro de su contenido, pese a que actualmente realiza reseñas de bares o promociones, como dijimos anteriormente. "Yo arranqué a dar clases hace ocho años y siempre me gustaron las redes sociales. Subía vídeo todo el tiempo de las canciones y comencé a hacer TikTok hace 4 años", sostiene Charly y expresa que "no se ve" haciendo otra actividad que no sea enseñar baile. 

"No me veo haciendo otra cosa que no sea bailar o enseñar", expresa sobre su pasión y advierte que le gusta más realizar coreografías en lugar de formar parte de una pareja de baile.

"Mi sueño es tener mi propio lugar, mi propio espacio pero cada vez se hace un poco más imposible porque las cosas suben pero ese sueño siempre está", confiesa el joven en relación a un posible estudio de baile. 

A menudo los usuarios con gran cantidad de seguidores en redes sociales suelen tener una comunidad que se dedica a ver lo negativo del contenido publicado. Los llamados "haters" son perfiles que estuvieron y seguirán estando para dar a conocer el disgusto o rechazo por lo que se está viendo. 

Charly, sobre esto, expresa que es algo que no suele darle importancia pero que en reiteradas ocasiones los comentarios le generan un daño. "La gente es rara, no le gusta mucho las cosas. Me dicen cosas muy feas en cuanto a mi baile o en relación a mi familia pero trato de no dar mucha bola", enfatiza para luego agregar: "Está bueno que la gente que no me conoce, me conozca pero siempre por el mérito del baile y por otras cosas también, pero más principalmente por esto. Siempre que voy a lugares y me invitan a hacer entrevistas me dicen 'influencer', 'tiktoker' cuando soy bailarín, coreógrafo primero".  

Por otra parte, entre lágrimas, Charly contó lo difícil que le fue estar en Buenos Aires días atrás y confesó que le hacía falta su madre.

"Hay muchas cosas que yo paso y no las hablo. Hasta mi mamá lo sabe. Es poca la gente a la que yo le cuento lo que me pasa. Me duele porque soy una persona que trabaja, que hace todo bien y a veces me pasan cosas que digo 'por qué a mí' y me duele. Pero después pasan otras cosas que suplantan lo malo y después digo: 'me pasó esto, tengo que aprender y no cometer el mismo error'". 

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