Saludablemente
Qué son los linfocitos T o células T y cómo activarlos
Te contamos por qué son la gran barrera de protección del organismo y cómo activarla y mantenerla con buenos niveles.Mucha gente se pregunta qué son los linfocitos T o células T y por qué son tan importantes para defendernos de infecciones y enfermedades. Te contamos por qué son la gran barrera de protección del organismo y cómo activarla y mantenerla con buenos niveles.
Para resumir, podemos decir que las células T son linfocitos, es decir, glóbulos blancos de la sangre que maduran en el timo, un órgano situado detrás el esternón.
Los linfocitos T son un tipo de glóbulo blanco. Llamados también células T o timocito, son parte del sistema inmunitario del organismo y se forman a partir de las células madre de la médula ósea.
Es tan importante su rol que los médicos suelen hablar del ejército que tiene organismo para protegerse de las infecciones y, también, combatir enfermedades como el cáncer o el coronavirus. Mantenerlos fuertes y activos es fundamental para tener un sistema inmunológico fuerte y cuidar la salud.
Las células T o linfocitos T tienen una función clave para el organismo: su propósito es identificar y matar a patógenos invasores o células infectadas
Pueden mantenerse en la sangre durante años después de una infección y también contribuyen a la “memoria de largo plazo” del sistema inmune y le permiten organizar una respuesta más rápida y más efectiva cuando este queda expuesto a un viejo enemigo.
Para simplificar el tema y no entrar en cuestiones muy técnicas, te contamos brevemente qué son las células T:
Lo primero que debés saber es que las células T se generan en el Timo y están programadas para reaccionar de maneras específicas frente a una partícula (antígeno) extraña particular.
Estas células se van desarrollando desde que nacemos hasta los 25 años y circulan por la sangre y el sistema linfático en forma de células T “naive” (quiere decir que nunca han peleado contra un patógeno). Cada una de ellas tiene una acción específica contra un organismo infeccioso. Es decir que, una vez que abandonan el timo, los linfocitos T circulan por el cuerpo hasta que reconocen a su antígeno presente en la superficie de las células presentadoras de antígeno (APC).
El receptor de la célula T (TCR), se une al antígeno que se encuentra en una estructura conocida como complejo de MHC y promueve la activación inicial de las células T.
Numerosos los estudios han analizado y estudiado especialmente la compleja relación entre la mente y uno de los sistemas más importantes para nuestra salud, el sistema inmunitario. Por eso es clave trabajar sobre todo lo que se percibe como estresante y evaluar a qué cosas se puede renunciar o cómo remediar la situación.
Alimentarse bien, bajar el estrés, descansar y generar endorfinas es bueno para activarlos y tener menos posibilidades de enfermarse.