La manifestación de los trabajadores Autoconvocados culminó con un lamentable incidente, cuando una de las bombas de estruendo utilizadas durante la protesta terminó con la vida de un perro.

El animal estaba rondando cerca de un bar, cuando uno de los artefactos de pirotecnia le impactó provocándole gravísimas heridas que terminaron con su vida, a pesar de que intentaron asistirlo.

La situación conmovió a todos los testigos, y generó también reproches a los manifestantes por utilizar pirotecnia, al margen de que no hubo ninguna intención de causar daño.

El propio líder de la marcha, Sergio Romero, se mostró muy afectado por lo ocurrido y pidió disculpas, además de solicitarle a sus compañeros que no utilicen más pirotecnia en próximas manifestaciones.