Luciana Salazar tiene dificultades económicas recientemente, atribuidas en gran parte a la falta de cumplimiento de Martín Redrado con el acuerdo firmado para la manutención de su hija, Matilda. Según Salazar, Redrado se comprometió a cubrir gastos como vivienda y educación, pero no cumplió con estas obligaciones, por lo cual Salazar debió utilizar sus ahorros para cubrir dichos costos. 

En una entrevista reciente, Salazar expresó su angustia por la situación financiera, mencionando que está endeudada y recibiendo ayuda para cubrir los gastos, incluyendo la educación de su hija. Además, reveló que Redrado adeuda una suma significativa en concepto de cuota alimentaria, acumulando una deuda de seis cifras en dólares.

En respuesta a la falta de apoyo financiero, Salazar decidió emprender una nueva actividad laboral. Aceptando una propuesta para vender material erótico en una plataforma para adultos, lo que le permitirá generar ingresos y mejorar su situación económica.
Este giro en su carrera refleja la determinación para superar los desafíos financieros y garantizar el bienestar de su hija, a pesar de las dificultades personales y legales que enfrenta con su ex pareja.