España ha organizado el primer laboratorio del mundo para la creación de órganos bioartificiales, con el uso de las células madre de los pacientes. Mientras que la investigación en este ámbito se está llevando a cabo en varios centros científicos del mundo, el primer laboratorio destinado para la creación de órganos bioartificiales se ha creado en Madrid. El método aseguraría transplantes exitosos.
El laboratorio, adscrito al hospital Gregorio Marañón, gestionará un banco de matrices destinadas a crear órganos nuevos, como corazones, hígados, riñones y piel, que serán implantados con células madre del propio paciente receptor.
Los órganos serán creados ‘a medida’.
La iniciativa significa un gran avance para que los pacientes trasplantados acepten el nuevo órgano y se curen de su dolencia. Además, se espera que este sistema ayude a resolver el problema de la escacez de órganos.

Proceso de creación

El proceso de creación de órganos artificiales aplicado en el nuevo laboratorio consiste en eliminar todo el contenido celular del órgano fallido, y la posterior modelación de una matriz tridemencional, en la que se siembran las células madres adultas. De estas células, guiadas por la matriz, posteriormente se desarrollan todos los tejidos y estructuras del órgano nuevo.
Las células madre se producirán a partir de grasa o médula ósea. La unidad de producción celular del hospital Gregorio Marañón fue autorizada por primera vez en la historia por la agencia española de medicamentos y productos sanitarios, y ahora tiene derecho a esta actividad. El método ya fue probado exitosamente en corazones de ratones por el equipo científico dirigido por Doris Taylor, del Centro de Reparación Cardíaca de la Universidad de Minnesota.

En cinco años más

En mayo de 2010 por primera vez en España se obtuvo la estructura de un corazón humano para su posterior ‘resurrección’. Actualmente, el centro ya dispone de 8 ‘moldes’ de corazones listos para la recreación. Se procederá primero con pruebas en los animales, y pasados cinco años los especialistas harían el primer transplante de un corazón bioartificial en humanos.