Por encima del tráfico

Colectivo tridimensional

Una compañía china ofreció una solución al problema del tránsito urbano: un colectivo de dos pisos y todo un túnel para que los automóviles circulen por debajo de él.
martes, 10 de agosto de 2010 00:00
martes, 10 de agosto de 2010 00:00


El aspecto del nuevo vehículo asemeja un tranvía. La construcción mide de 4 a 4,5 metros de alto y 6 metros de ancho. Por debajo queda un espacio para los coches cuya altura no supera los 2 metros.
Gracias a la electricidad y la energía solar, el invento es capaz de hacer hasta 60 kilómetros por hora, llevando entre 1.200 y 1.400 pasajeros. En el caso de avería, los constructores proponen utilizar una rampa neumática, como en los aviones.
Claro que toda la infraestructura vial tendrá que ser cambiada para este autobús futurístico. Habrá que desplazar postes y cables e instalar rieles. Las paradas también deberán ser elevadas, porque no se desciende al nivel de la pista en ningún tramo del camino.

Más económico

Pero, según el presupuesto del proyecto, la construcción de una sección de la pista para el nuevo transporte de 40 kilómetros de largo tardaría un año y costaría 500 millones de yuanes (74 millones de dólares), mientras que la construcción de una sección similar del metro normalmente tarda 3 años y cuesta 10 veces más.
Los buses contarán con un sistema de ondas ultrasónicas y alarmas para alertar a los conductores de los automóviles que pasen debajo al momento en que tenga que dar algún giro. Un rayo láser determinará si un auto se acerca demasiado a las “paredes” del túnel. Un sistema similar dará señales a los vehículos que pasan al lado para que no se acerquen en el momento en que realice maniobras. Las ondas ultrasónicas “impedirán” el paso a los automóviles demasiado grandes.
Los creadores aseguran que con este sistema se reducirá entre un 20% y 30% la congestión de las calles. Además, el bus podrá ahorrar unas 860 toneladas de combustible al año, lo que significa la reducción de unas 2.640 toneladas en emisiones de dióxido de carbono. Además, no es necesario construir estacionamientos especiales para los buses “tridimensionales”, porque el vehículo puede simplemente estar estacionado en una parada sin perjudicar al tránsito.
Las pruebas del nuevo “superbus” serán realizadas en Mentougou, un distrito de Pekín, con la instalación de 186 kilómetros de vías antes de fines de este año.

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