El fabricante de microprocesadores AMD anunció la venta de una de sus sedes corporativas en Austin, Texas, por la cual espera recaudar entre 150 y 200 millones de dólares, una decisión que busca aliviar los problemas financieros que enfrenta tras la desaceleración de las ventas del mercado de las computadoras personales, informó La Nación.
La sede había sido adquirida en 2008, y de acuerdo con las declaraciones de Drew Prairie, vocero de AMD, ha sido una modalidad que la firma ha realizado en años anteriores tanto en su sede de Sunnyvale, California, como en Toronto, Canadá. “Esto no tendrá impacto en los empleados locales ni en las operaciones de la compañía”, agregó el ejecutivo, citado por el sitio de noticias Statesman.com y agregó que la medida se debe a las condiciones económicas favorables para realizar la operación inmobiliaria.
AMD presentó el pasado mayo su línea de procesadores Trinity, ya disponible en la Argentina en su segunda generación con las líneas A10 o A8, con el que buscan competir en el segmento de equipos portátiles con un bajo consumo de energía, que pueden ofrecer hasta doce horas de autonomía.
Las reseñas especializadas indican que, comparados con los chips de Intel, ofrecen un buen desempeño a un precio menor (como en AnandTech o Hot Hardware) y mejores gráficos integrados.
La firma está apostando también a la movilidad, ampliando la posibilidad de correr aplicaciones de Android sobre una PC, aunque sin tanta presencia todavía en las portátiles híbridas que están llegando con Windows 8.
Sin embargo, la situación de la compañía, uno de los grandes fabricantes de microprocesadores para computadoras portátiles y de escritorio junto a Intel, dista de ser la ideal en términos económicos, ya que el principal mercado de la compañía, el segmento de las PC, sufre una desaceleración en las ventas ante el avance de los dispositivos móviles, tales como tabletas y teléfonos móviles que utilizan otra arquitectura de chips.
Así, en su último trimestre fiscal reportó (en octubre) una facturación de 1270 millones de dólares, un 25% menos que en el mismo período de 2011, y 157 millones de dólares en pérdidas; además despedirá al 15% de sus empleados.
A su vez, de forma previa AMD contrató los servicios de consultoría de J.P. Morgan Chase para evaluar diversas alternativas, entre las cuales estaba la posibilidad de poner a la venta la compañía, según la agencia Reuters.