Los navegadores no quieren perder posiciones en la era de los móviles

Los internautas pueden no saber lo que son porque les basta con entrar a la Red y navegarla.
lunes, 17 de diciembre de 2012 00:00
lunes, 17 de diciembre de 2012 00:00

Cuando Google en 2009, con una cámara de video preguntó a transeúntes de una ciudad de Estados Unids qué era un navegador, la mayoría de las respuestas fueron incorrectas. Algunos respondían “un motor de búsqueda”, otros “banda ancha”, otros decían “Yahoo!”, entre muchas respuestas.
Pero aunque los consumidores no estén seguros de qué son los navegadores web (como Explorer, Mozilla o Chrome) éstos se han vuelto un negocio crucial para las compañías de tecnología como Google y Microsoft. Eso es debido a que ahora son el punto de entrada no sólo a la Red sino a todo lo que se guarda on line, como aplicaciones, documentos y fotos.
Y al volverse más integral la nube, tanto para las empresas como para la gente, las compañías de navegadores entablaron una nueva batalla para ganar una buena porción de mercado, lo que afectará el modo en que se usa Internet.
Es una réplica de las guerras de los navegadores de la década de 1990, cuando Internet Explorer y Netscape Navigator disputaron el dominio de la computadora personal. Pero ahora la lucha parece centrarse en qué compañía controlará el mundo móvil, con navegadores en celulares inteligentes y tabletas. Están en juego negocios establecidos.
“Hace veinte años no sabíamos cómo iba a ser usada Internet y por cierto que no sabíamos de los celulares o las tabletas” dijo Marc Andreessen, cofundador del primer navegador importante, Netscape Navigator e inversor en Rockmelt, una compañía recién creada dedicada a los navegadores. “Lo móvil es un nuevo nivel de reinvención, por lo que parece que estamos en el momento más fértil de invención desde comienzos de los noventa”.
Los navegadores dan a las compañías de la red más información sobre la manera en que la gente usa sus productos y datos, la que pueden utilizar para mejorar sus negocios e informar a los anunciantes. La navegación más rápida lleva a más actividad en la Red, lo que a su vez lleva a mayores ingresos para las compañías, se trate de búsquedas en Google o compras en Amazon.com, que creó un navegador para su tableta Kindle, el Silk .
Como dijo Andreessen: “¿Por qué aceptar que algo se interponga entre nosotros y nuestros usuarios? Tengamos el mayor control de la experiencia del usuario que podamos; asegurémonos de que nuestros servicios estén incorporados a esa experiencia”.
El navegador Chrome de Google, por ejemplo, hace que las búsquedas con Google sean más rápidas y simples porque la gente puede entrar a las mismas directamente en la barra de direcciones. Y sus aplicaciones -como Gmail, Drive para almacenado de archivos y Docs para procesamiento de palabras- están todas accesibles con cualquier navegador.
“Chrome es una plataforma, la capa subyacente sobre la que corren todas nuestras demás operaciones en la nube”, dijo Sundar Pichai , vicepresidente para Chrome de Google.

Cuandor Explorer perdió

La mayoría de la gente usa Chrome, el Internet Explorer de Microsoft, el Firefox de Mozilla o el Safari de Apple. En lo que fue la mayor conmoción en el mercado en quince años, Chrome en la primavera boreal pasada destronó a Internet Explorer como el navegador más popular del mundo, pese al hecho de que no viene cargado en computadoras como sucede con el Explorer y el Safari. Ahora tiene 36 por ciento del mercado global, mientras que la participación del Explorer bajó al 31 por ciento, según StatCoutner, que sigue la participación en el mercado de los navegadores. Una cantidad de compañías más pequeñas, como Rockmelt y Opera, también están tratando de ganar participación en el mercado, concentrándose en gran medida en dispositivos móviles.
Los navegadores mismos no son lucrativos. Algunos, como Firefox, ganan dinero a partir de motores de búsqueda como Google y el Bing de Microsoft, que pagan cuando la gente usa la barra de búsquedas incorporada al navegador.
“Nadie hace un navegador para ganar plata” dijo David B. Yoffie, profesor de la Harvard Business School que fue coautor de un libro acerca de la primera guerra de los navegadores.

Rediseñan sus productos

En su búsqueda de dólares, las compañías de navegadores están rediseñando sus productos para seguir a los consumidores a los dispositivos móviles, las redes sociales y las aplicaciones con base en la nube. Por ejemplo, nuevos navegadores móviles permiten a la gente pasar pestañas con sus dedos, modificar el tamaño automáticamente o hacer zoom en páginas de la red de modo que encajen en la pantalla del teléfono y cargar páginas más rápido que en navegadores móviles más antiguos. Algunos también se sincronizan con otros dispositivos, de modo que cosas como los sitios más visitados, las claves y los números de tarjetas de crédito están disponibles en todas partes.
De todos modos, navegar la red con un dispositivo móvil sigue siendo inferior a usar la red en una PC de escritorio o las aplicaciones de teléfono inteligente. Las aplicaciones, como las que se descargan del App Store de Apple y Google Play para dispositivos que usan Android, tienen recursos más interesantes, cargan más rápido y están mejor optimizadas para las pantallas pequeñas.
Pero los tecnólogos dicen que los navegadores móviles mejorarán cuando se generalice el HTML5, el nuevo conjunto de herramientas para diseño de sitios de la red que ha estado en desarrollo desde hace años. Eso se debe a que sus tecnologías permiten a los sitios de la red ser tan funcionales y tan ricos visualmente como lo son ya las aplicaciones, con servicios como video avanzado o la capacidad de ver un sitio de la red offline.
“Si el HTML5 realmente comienza a despegar, entonces por cierto es posible que los navegadores móviles se vuelvan mucho más significativos”, dijo Yoffie. Aunque poca gente ha descargado hasta ahora el Chrome a dispositivos móviles , Pichai dice que Google espera que con un mejor navegador móvil, los usuarios de Internet podrán hacer cosas más complejas, como comprar o jugar en su red móvil.
Microsoft también apuesta al HTML5. Su última versión de Internet Explorer está diseñada teniendo en mente pantallas táctiles del tamaño de tabletas. Quiere alentar a los diseñadores de software a crear sitios de la red que sean más parecidos a aplicaciones, por ejemplo, que respondan a movimientos de los dedos, dijo Ryan Gavin, gerente general para Internet Explorer. En el nuevo navegador, por ejemplo, los lectores de artículos noticiosos pasan el dedo para cambiar de página en vez de tocar “siguiente” con la punta del dedo.
Firefox está tratando de incorporar la red social en su última versión, con una barra lateral que muestra actualizaciones de servicios como Facebook y permite a los usuarios chatear sin cambiar de pestaña o aplicación.
Rockmelt, la nueva empresa, ha reimaginado el navegador del modo más notorio. Su nuevo navegador para iPad, en vez de mostrar el espacio en blanco dentro de un navegador típico, incorpora imágenes, anotaciones y artículos de toda la red.
“Todos los problemas con el navegador de escritorio, que es una ventana grande, tonta y vacía, fueron trasladados por otras compañías al dispositivo móvil” dijo Eric Vishria, cofundador y CEO de Rockmelt. “Pero ha habido un cambio a toda una nueva generación de interfaces visuales”.
Aunque más gente probablemente sepa hoy lo que es un navegador que cuando Google entrevistó a transeúntes en 2009, las compañías de navegadores de todos modos dicen que su meta es hacer su trabajo lo suficientemente bien como para que la gente se olvide del navegador. “A la gente no le importan tanto los navegadores” dijo Gavin de Microsoft. “Lo único que les importa es lo que hay en la red”.

Fuente: La Nación

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