De los más de 150 mil archivos que fueron subidos a Poringa, de los mismos creadores de Taringa!, apenas el 20% fueron videos, y el resto fotos.

Además, esa cifra significó un aumento del 50% en relación a 2011.

Al respecto, el médico sexólogo Juan Carlos Kusnetzoff afirmó que para las personas el hecho de registrar los actos sexuales “es como ‘verse’ en un film como si uno fuera ‘otro’, apreciando la imagen”.

“Muchas veces, esa situación aumenta la excitabilidad erótica, en ocasiones, aumenta la autoestima, ya que, por instantes, ese ‘otro’ que es uno mismo, es objeto de comentarios, valorizaciones o críticas de todo tipo”, dice Kusnetzoff.

El médico además admitió que los videos a veces son usados para “aprender”. “Esta última acepción funciona como excusa válida casi elegante, cuando una persona pregunta por la necesidad de actos de este tipo”, agrega el sexólogo.

Por su parte, según publica hoy un diario porteño, uno de los administradores de la red social, Hernán Botbol, aseguró que “el contenido hot ‘fatto in casa’ se instaló en la cultura argentina. La decisión de publicarlo o no es algo más privado. Pero se ve un crecimiento muy alto. La tendencia también se ve en México, Venezuela y Colombia”

Botbol finalmente agregó que “los contenidos que se suben son en su mayoría de parejas a las que no se le ven las caras (se cubren con antifaces el rostro o no se enfocan). En ese sentido la mayoría mantiene la privacidad. Hay quienes disfrutan y se animan pero está el miedo de ser descubierto por alguien que los pueda reconocer”.

Infobae