Reconoce al dueño, se vuelve loca si no lo encuentra y, sobre todo, detesta que la apaguen. El nuevo diseño hace realidad la famosa animación de Pixar. Este robot fue desarrollado en la Universidad Victoria de Wellington, en Nueva Zelanda. La lámpara puede interactuar con una persona gracias a la integración de una cámara web, seis servos (motores eléctricos) y el soporte de Arduino. El código informático personalizado en conjunto con su circuito electrónico logran que la lámpara, llamada “Lamp” [genius], sea conciente de sus alrededores, especialmente de la presencia de personas. Lo curioso es que los rasgos de comportamiento son muy parecidos a los que pudiera tener un animal, lo que genera un cierto grado de apego. Aunque, parece que lo único que no hace es iluminar…
A partir de que Pixar animó por primera vez a Luxo Jr., aquella pequeña lámpara de diseñador ha adquirido fama film a film con su aparición en los títulos de las películas de la compañía, desde hace más de 25 años.
Ahora, otra empresa se propuso hacer realidad un personaje similar. Para eso, crearon a “Pinokio”, que sobre la mesa de trabajo del usuario actúa como si fuera una mascota inquieta con mucha tendencia a tomar decisiones propias. Pero es una lámpara.
En el corto de promoción que realizaron sus creadores, este robot interactúa con su ambiente tratando de generar la atención de los humanos que están cerca. Su movimientos son tan parecidos a los de Luxo que generan la misma reacción cariñosa de parte del televidente.
El diseño de Shanshan Zhou, Adam Ben-Dror y Joss Doggett no pretende ser el robot más inteligente ni subsistir por sí solo. Pero según ellos mismos, es “una síntesis de un algoritmo, circuitos electrónicos y modificaciones estructurales para que los humanos puedan ver que Pinokio comparte muchas características con los animales, generando la misma simpatía”.

Recordando a Luxo Jr.

Luxo Jr. es el primer film producido por Pixar Animation Studios. Fue escrito y dirigido en 1986 por John Lasseter. Pese a su sencillez y brevedad, ha llegado a ser un corto de culto en el mundo de la animación.
En 1986 Pixar, un departamento propiedad de Lucasfilm en el que trabajaba John Lasseter, se separó de la productora y Steve Jobs se convirtió en accionista mayoritario de Pixar Animation Studios. Lasseter realizó íntegramente por computadora una historia, Luxo Jr., cuyos protagonistas, un par de luces de flexo, servirían de modelo al logotipo de los estudios.
Cuando Steve Jobs adquirió Pixar, la animación asistida por computadora se utilizaba básicamente en los efectos especiales de los filmes de acción y era percibida como una amenaza al método tradicional de animación dibujada a mano. Lasseter escogió objetos de formas simples, dado que el software de Pixar no estaba todavía suficientemente desarrollado. En los dos minutos del cortometraje Lasseter consiguió imbuir estos objetos de una masa y un volumen realistas, y al mismo tiempo los dotó de una personalidad reconocible y atrayente. El uso de una paleta de color poco saturada, unos efectos de sonido precisos y cuidados y la proporción de la lámpara «infantil» respecto de la grande permitieron mostrar la diferencia de proporciones entre un humano adulto y un niño. Luxo Jr. abrió las puertas a las posibilidades de la tecnología de animación por computadora, estableciendo el escenario de una revolución en la narrativa cinematográfica.