Al menos 60 personas murieron y un centenar resultó herida por los incendios forestales que azotan a Grecia, que pidió ayuda internacional para combatir las llamas.

El fuego se propaga por la intensa ola de calor que vive Europa y es el peor siniestro que padece el país helénico desde 2007, cuando docenas de personas fallecieron en la península del Peloponeso.

"Haremos todo lo humanamente posible para controlar el fuego", dijo el primer ministro griego, Alexis Tsipras.

Italia, Alemania, Polonia y Francia enviaron aviones, vehículos y bomberos, pero con el pronóstico de otro aumento de las temperaturas, los equipos de emergencia trabajan a contrarreloj para sofocar las llamas.

En tanto, los habitantes de las zonas más cercanas al fuego desalojaron sus casas.

La mayoría de las víctimas quedó atrapada en el balneario turístico de Mati, 40 kilómetros al noreste de Atenas, y murieron en sus casas o en sus autos.

"Intentaron hallar una ruta de escape, pero lamentablemente no lo hicieron a tiempo. Instintivamente, viendo que se acercaba el final, se abrazaron", comentó Nikos Economopoulos, jefe de la Cruz Roja en Grecia.

Fotos y videos subidas a las redes sociales muestran casas dañadas, cielos cubiertos de humo y personas huyendo de la zona en auto. Incluso los residentes de las áreas más afectadas escaparon tirándose al mar.

"Nos lanzamos porque las llamas nos estaban persiguiendo hasta el agua. Nos quemaban las espaldas y nos sumergimos", contó un turista.