Invento revolucionario

La web cumple tres décadas

La creación de Berners que cambió la comunicación mundial.
jueves, 14 de marzo de 2019 01:01
jueves, 14 de marzo de 2019 01:01

Tal vez el lector haya  escuchado que este marzo es el 30 aniversario de internet. Pero no lo es. Es el cumpleaños de la web. Y no son la misma cosa.


Mucha gente confunde la web con internet. Pero internet ya existía antes que la web.
Normalmente, cuando se visita una página web, la dirección comienza con tres letras: WWW. Son las siglas de World Wide Web (o web).


Eso existe desde 1989, cuando un físico del CERN (Centro Europeo de Física Nuclear) llamado Tim Berners-Lee presentó su primera propuesta para la web, un invento que cambiaría el mundo por completo.
Tim Berners-Lee inventó la primera página web y tenía uso científico.


En septiembre de 1990 llegaron las computadoras, y en la Navidad de ese año la World Wide Web ya estaba completamente viva y activa. Eso fue posible gracias a un invento anterior: internet.
Internet es una inmensa red de computadoras alrededor de todo el mundo conectadas entre sí.
En cambio, la web (la World Wide Web) es una enorme colección de páginas que se asienta sobre esa red de computadoras.


Así que cuando alguien navega a través de su celular o computadora usa internet para acceder a la web.
Un celular está conectado a internet, no a la web.


Sin embargo, aunque internet ya existía antes nadie antes había desarrollado una forma conectar la internet con todos los documentos y datos que ahora hay en ella.


Berners-Lee encontró un sistema eficiente de usar esas conexiones creando páginas web para compartir información.

¿Cómo y cuándo nació internet?
Los orígenes de internet se remontan a la Guerra Fría. Fue parte de un proyecto de investigación dentro de un ámbito militar.


En la década de 1960, el científico estadounidense Licklider Joseph escribió una serie de memorandos para desarrollar la tecnología que permitiría establecer la primera conexión a distancia entre computadoras.
Licklider Joseph llamó a este concepto “Red galáctica”, un conjunto de computadoras globalmente interconectadas para acceder rápidamente a programas y datos.


Él dirigía el programa de investigación informática de DARPA (la Agencia de Investigación de Proyectos Avanzados de Defensa de EE.UU.), que comenzó su actividad en octubre de 1962.
En 1966 se creó ARPANET, que más tarde evolucionaría hasta convertirse en la actual internet.
En cierto modo internet equivaldría a la infraestructura -las carreteras de países de todo el mundo- mientras que el contenido de las páginas web es lo que viaja sobre esa infraestructura -los autos, camiones, autobuses- para transportar información.


Las tiendas, las empresas, los cafés... que se asientan sobre esas vías para que los ciudadanos (los internautas) puedan entrar en las páginas web serían los servidores que las alojan.


Si no existiera internet, nadie podría comunicarse a través de la World Wide Web porque no habría manera de enviar esos datos.


Y sin la World Wide Web, la mayoría de nosotros encontraríamos extremadamente difícil (y mucho más costoso) acceder a toda la información que tenemos disponible hoy día.

Amenaza
La web “está bajo amenaza”, sentenció Tim Berners-Lee, creador de la World Wide Web (www), quien llamó a sumar esfuerzos para cerrar la brecha digital (que “profundiza las desigualdades existentes”) y a alinear los incentivos del sector tecnológico con los de la sociedad para que la web sea un espacio libre, abierto y creativo para todo el mundo.


“La brecha entre las personas que tienen acceso a Internet y los que no está profundizando las desigualdades existentes, desigualdades que representan una grave amenaza mundial”, afirmó Berners-Lee en una carta abierta publicada en el sitio de su organización The Web Foundation. 


Para el informático británico, la brecha digital y el “aplastante peso” que han adquirido unas pocas plataformas dominantes son algunas de las amenazas que se ciernen sobre la web, además de otras tres que el propio Berners-Lee advirtió el año pasado: la desinformación (noticias falsas), la pérdida de control sobre los datos personales y la publicidad dirigida por algoritmos.


El científico recordó que desde 2016 el acceso a Internet es un derecho humano reconocido por la ONU, pero evaluó que recién ahora se conseguirá “cruzar el punto de inflexión” en el que por primera vez más de la mitad de la población mundial estará online.

0%
Satisfacción
0%
Esperanza
0%
Bronca
0%
Tristeza
0%
Incertidumbre
0%
Indiferencia

Comentarios