Es la segunda vez en 2020 que Super Mario Bros. establece un récord mundial en una subasta: se vendió una copia del Super Mario Bros 3 de 1990 por USD 156 mil. De esta manera venció el anterior hito, en julio de este año, cuando se vendió un cartucho, pero de la edición de 1985, por USD 114 mil.

En ambos casos se vendió en la casa de subastas Heritage Auctions. La caja de esta copia está en buen estado, e intacta pero lo verdaderamente novedoso es el motivo por el cual alcanzó un valor tan alto. Se trata de un pequeño defecto en el diseño: la mano de Mario cubre levemente la palabra “Bros.”, un error que luego se modificó, por eso hay tan pocos cartuchos con esta característica.

“Si bien la condición en la cual está el juego es notable, lo que hace que esta copia sea aún más singular es el diseño del paquete en sí: son extremadamente raras las copias selladas con la palabra “Bros.” formateado a la izquierda, cubriendo uno de los guantes blancos característicos de Mario. Los coleccionistas han pasado años buscando una versión así, la más antigua en la historia de producción de Super Mario Bros.3″, destacó Heritage Auctions en su comunicado.

El juego obtuvo una calificación Wata 9.2 A + por la condición en la que estaba, tanto la caja como el sello. Esa calificación es otorgada por Wata Games, un sitio especializado en evaluar videojuegos coleccionables.

La valoración es apenas un punto superior a la que obtuvo la copia sellada de Super Mario edición 1985 que se vendió en julio. Ese ejemplar fue calificado como Wata 9.0 A y se vendió a USD 38.400.

La oferta inicial de la subasta fue de USD 62.500, lo cual ya indica un valor bastante interesante. Luego fue escalando el precio a medida que los apostadores ingresaban en la subasta, lo cual hizo que el precio alcanzara un récord mundial y se convirtiera en el videojuego más caro del mundo.

Super Mario Bros.3 no fue el único juego que estableció récords en la subasta de videojuegos. Una copia sellada de la Versión Roja de Pokémon de 1998 para GameBoy de Nintendo, calificada como Wata 9.8 A ++, se vendió por 84.000 dólares, el precio más alto jamás pagado por un título de Pokémon. Ese precio final fue más de cuatro veces su estimación previa a la venta.