Parece algo menor, pero puede ser muy peligroso: el robo de WiFi no sólo hace la conexión de Internet más lenta, sino que también deja expuestos muchos datos personales.

Esto puede generar grandes problemas de seguridad para quienes lo sufren. Las personas que tengan acceso a la señal de WiFi pueden controlar el router y modificar los sistemas de seguridad.

Según el sitio Android4All, lo más recomendable es modificar periódicamente la contraseña del WiFi o poner desde un principio una muy segura que tenga letras en mayúscula, en minúscula y números. Es por ello que elaboró una guía para ayudar a los usuarios.

El primero paso modificar la clave de WiFi es abrir la ventana de comandos (CDM en el caso de Windows,Terminal en MAC y Linux). En Windows se debe insertar “ipconfig”, mientras que en Mac o Linux, “ifconfig”.

A continuación, el usuario debe elegir la opción “Puerta de enlace predeterminada”. Luego, hay que ir a la barra de búsquedas del navegador, donde se debe pegar la dirección IP (si el usuario ya la tiene, puede saltear el paso anterior).

Finalmente, aparecerá una pantalla donde se solicitará el nombre de usuario y la contraseña (generalmente es admin y 1234). Una vez ingresado, la persona será redirigida a una pantalla donde podrá modificar el cifrado de la señal de WiFi.