En el confinamiento social por el coronavirus, Internet se convirtió en el gran aliado para comunicarse con familiares, amigos y la pareja, como así también para mantenerse informado, trabajar, realizar compras y entretenerse.

Dada la cantidad de personas que están utilizando Internet con una frecuencia mayor a la habitual, es normal que las redes domésticas sufran problemas de conexión.

¿Qué hacer cuando se presentan inconvenientes? A continuación, una guía para resolverlos.

1. Conectate a Internet por cable en lugar de con una conexión inalámbrica.  El uso de un cable ethernet garantiza una conexión más rápida y segura. Son cables baratos y seguro tenés uno en tu casa si buscás. El celular no podrá conectarse, pero será útil para una computadora de escritorio o portátil.

2. Colocá el router en la mejor posición.  Cualquier obstáculo puede impedir que la señal llegue al máximo rendimiento en tu casa. Colocalo de forma efectiva y olvidate de la estética estos días. Los muebles, las paredes e incluso otros dispositivos tecnológicos (como la televisión u otros aparatos móviles) pueden interferir y provocar fallas en la conexión.

3. Hacé videollamadas en casos necesarios. Las videoconferencias requieren de un mayor esfuerzo de conexión y pueden dificultar el funcionamiento de la red. Por eso, es necesario preguntarse si de verdad es imprescindible o si, en cambio, podés hacer una llamada tradicional. Desactivá la cámara y toda la familia podrá usar Internet sin problemas. Ofcom recomienda no usar el microondas cuando hacés videollamadas.

4. Distribuí las horas que trabajás. Lo positivo del teletrabajo es que, a menos que tengas reuniones virtuales o debas cumplir horarios de forma estricta, podés gestionar tu tiempo de manera individual. Es aconsejable trabajar fuera de las horas de mayor consumo, cuando la mayoría de la gente usa Internet para así gozar de una mayor conexión. También, se sugiere trabajar offline (es decir, desconectado de Internet) y conectarse cuando se necesite.

5. Desconectá los dispositivos que no uses. Cuando no necesites tener un dispositivo conectado a la red, desconectalo o ponelo en modo avión. Cualquier ahorro de conexión mejorará la estabilidad y la velocidad de Internet en tu casa.

6. Reducí la calidad del video en streaming. Cuando mires videos en Internet, pensá que no necesitás siempre calidad 4K. Controlá la resolución y bajala a una calidad aceptable para saturar menos tu conexión.

7. Llamá a tu proveedor. Si probaste todos estos consejos y sigue sin funcionar Internet, siempre podés llamar a tu proveedor en caso de tener problemas de conexión.