Mario Antonio Barrera - 72 años - jubilado y por ahora sin fichar para jugar - con una vasta trayectoria futbolística en grandes clubes ambateños, nos contó que su inser-ción en el fútbol empezó en las inferiores del Club Sarmiento, hasta llegar a la Primera División a los 17 años. “Antes tuve la satisfacción de integrar también un gran equipo en la “tercera” del Decano, que en ese entonces fué casi imbatible” recuerda con nostalgia. “Tercer Tiempo”:¿Despues de Sarmiento? Mario Barrera: “Por medio de un trueque, que se acostum-braba mucho en ese tiempo, paso a Policial por “el negro La Vaca” que va a Sarmiento; pero el negro - lamentable-mente - aguantó solo un año en Sarmiento y no volvió a jugar y a mí, por suerte, me tocó permanecer 8 años en “Poli” bajo la conducción del “tucumano” Juárez que siem-pre me demostró cariño”. “Tercer Tiempo”: ¿Cómo continuó su carrera futbolística? M.B.: “Luego tuve una vivencia que considero bastante es-pecial; en el ‘77 nos toca jugar una final entre Policial y San Lorenzo, en aquel entonces yo estaba al lado de “Tabla” Reartes y otros muy buenos jugadores, ganamos esa final y al año siguiente nos transfieren a la mayoría justamente

en caracter de refuerzos a San Lorenzo, entre los que estaban también los Herrera, “Mingo” Raúl y Pascualito y ahora nos tocó triunfar del otro lado, con San Lorenzo , que por primera vez ganaba un Campeonato en Primera División”. “Tercer Tiempo”: ¿En qué otros equipos anduvo? M.B.: “Bueno, tuve paso por Independiente, Chacarita, Vélez y hasta por un club de Las Chacras que se llamaba “doctorados” y otros más”. “Tercer Tiempo”: ¿Tuvo opor-tunidad de salir de Catamarca para jugar en otra provincia? M.B: “Sí. Vinieron de Hu-racán Las Heras de Mendoza interesados en llevarme, nos reunimos en un hotel de calle República, dirigentes de am-bos clubes conmigo y hablamos de todas las chances que tenía para irme a Mendoza, y cuando se retiran me dejan hasta dinero para el viaje y algunos gastos más, porque hasta allí estaba todo arreglado; llego a mi domicilio para conversarlo con mi señora y frente a mi casa vivía “Chulo” Grima que, por otro lado, fué el mejor mediocampista central catamarqueño que yo ví, y él me hizo ver las chances futuras que me podían per-judicar en caso de fracasar, sobre todo relacionado con mi trabajo; recuerdo que ya trabajaba en Vialidad Nacional y era un riesgo jugar con los traslados en ese Organ-ismo. así que al día siguiente, volví a hablar con los dirigen-tes mendocinos, devolví el dinero, pedí las disculpas del caso y me quedé en mi lugar, cosa que no me arrepentí para nada hasta hoy”. “Tercer Tiempo”: ¿Cual fué el mejor equipo que integró? M.B.: “En la época que Vélez disputaba el Regional fuí como uno de los tantos refuerzos que se pedían, y logramos hacer una muy buena campaña, recuerdo al “Lungo” Ortíz, Víctor Jalil, “Ar-obe” Bazán, Juan González,

“Chirola” Dumitru, “Chino” Castillo y otros”. “Tercer Tiempo” ¿En qué lo perjudica este tiempo de pandemia como jugador de la Liga de Veteranos? M.B.: “En la inactividad sin dudas; creo que el encierro que nos aconsejan que implementemos nos pone mal de la cabeza, la falta de relación con los muchachos que es lo más lindo en los veteranos; entiendo que nos debemos cuidar - es cierto - pero no poder salir y vivir entre cuatro paredes también enferma; yo creo que nos deberían autorizar a jugar, aunque en canchas chicas o reducidas, con los protocolos que nos indiquen, pero, al menos para mí, es peor que nos encer-remos en el domicilio que nos hace pensar solamente en los problemas, eso es lo grave; en mi apreciación y por lo que nos comunican el virus está en el aire y por todos lados, entonces no hay forma de “esquivarlo”, y en el momento que sea, seguro nos va a tocar, por eso insisto que no permitan vivir con nuestras costumbres a ésta altura de lo que queda de nuestra vida”. El reflejo de una prolífera trayectoria futbolística de quién, si bien no lo expresa, ama el fútbol y espera con ansias volver muy pronto al rectángulo de juego.