Rev A: 1 - Maderera: 1 Rev A: Ricardo Tula Norris; Rosario Lobo, Raúl Sosa, Víc- tor Jalil y Mario Barros; Roque Molas, Carlos Bazán y Néstor Herrera; Pedro Barrera, Omar Toledo y Juan Caliva. Maderera: Emilio Moya; Ramón Lara, Ramón Tapia, Juan Dumitru y Pedro Díaz; Segun- do Gutiérrez, Ramón Moya y Pablo Reartes; José Ríos, Luis Egea y Hugo Moya. Goles: Néstor Herrera (Rev A) , Luis Egea (Maderera).

Cambios: Miguel Córdoba por Roque Molas y Ramón Silva por Omar Toledo (Rev A); Gerardo González por Segundo Gutiérrez, Manuel Molas por José Ríos y Néstor Vega por Hugo Moya (Maderera). Incidencias: No hubo. Arbitro: Hugo Salas. Cancha: S.O.E.M.

Lo que vimos . . . Uno había goleado en la apertura del campeonato (Maderera a Los Amigos), el otro casi con lo justo (3 a 1 al B de Rev); la expectativa estu- vo presente desde el inicio del encuentro en pos de quién se impulsaría en el liderazgo de la categoría o de su respectiva tabla zonal. Así las cosas. y cuando el parti- do transitaba todavía la etapa de “tomarle la mano” ocurre una incursión ofensiva de los “carpinteros”, arremolinamiento en el área de Rev, un disparo de Luis Egea que golpea accidentalmente en el pié de Víctot Jalil y la pelota ingresa en el marco sin que pueda evitarlo Ricardo Tula Norris, 1 a 0.

Hasta allí, la paridad había sido la resultante del desarrollo de la brega, con profundo conocimiento entre ambos planteles intentaban neutralizar el juego de cada uno, sobre todo en la zona de gestación donde, quienes debían construir rápidamente se encontraban obstaculizados; por un lado la media de Molas, Bazan y Caliva y por el otro Segundo Gutiérrez, Ramón Moya y Hugo Moya.

Se fué el primer tiempo en esas condiciones y con el parcial a favor de Maderera; ya en el complemento y con Víctor Jalil como bastión de empuje y motivación para sus compañeros, Rev comenzó a “apretar” a Maderera que, por otra parte contó con algunas ocasiones para aumentar las cifras, de últimas se encontró con las coberturas de Raúl Sosa y Mario Barros; en tanto continuaba - con insistencia y por momentos sin orden - la “patriada” ofensiva del anfitrión buscando la paridad en el marcador; hasta que en un “amontonamiento”· de jugadores en el área defensiva de Maderera, el árbitro vió (y solo él lo hizo) una falta que consideró sancionable con un tiro libre penal, del mismo se hizo cargo Néstor Herrea y lo transformó en gol para que las cifras quedaran igualadas en 1 por lado. Partido sumamente parejo, por momentos superado por el fuerte viento que cruzaba la cancha, y una igualdad que dejó a todos conformes.