Terminaba la primera parte con un panorama totalmente desalentador para el local, “el diablo” no había ligado en ese segmento donde había fijado una supremacía en el desarrollo del juego que no recibió premio y transformó a Orlando Urruti, el golero visitante, en figura del partido hasta  ese  momento; y no solo no convertía el local sino que merced a sendos contragolpes la visita se adelantó por 2 a 0 con sendas conquistas de Juan Roldán; el ingreso de Miguel Baigorrí en la complementaria fue la bisagra que dio vuelta el partido, ahora con su habilidad e inteligencia, movilizó a sus compañeros que “se predieron” a su juego y se complementaron para “empardar” y superar a “los cops” que cambiaron confianza por dudas y sorpresa.