Tercer Tiempo
Igualdad en el sur..... como hermanos
Nada mejor que terminar en paz, como buenos vecinos.
Eso lo llevaron a la práctica los muchachos de Liberal junto a los de 9 de Julio, disputando un encuentro entre verdaderos deportistas; no necesitaron de acudir a las infracciones reiteradas o malintencionadas para intentar superar a su adversario, solo lo hicieron por medio del “juego” y en él, también terminaron “iguales”; un tiempo para cada uno, el primero con casi todas las chances para “el patriota”, que no aumentó por el cansancio de sus hombres, y el segundo para sus oponentes que habían utilizado lo pasado para mejorar su juego y ponerse a la altura de las circunstancias y del encuentro. El silbato final los sorprendió con el marcador igualado. En definitiva, como pacto de caballeros.
Mostraron “sus armas” los cops
Anteriormente habíamos expresado nuestra impresión de lo que consideramos una marcada recuperación de “los cops” con este elenco que nunca logran “armarlo de memoria”; no obstante, a quienes les toca en suerte asumir el compromiso van afianzándose en cada encuentro, y ahora lo concretaron; superaron a un “cofundido” equipo “mercantil”, con rendimientos muy lejos de los que suelen mostrar algunos hombres fundamentales en el plantel, “Zeta” Soria”, César Zalaya, Carlos Nieva y otros; por el otro lado, los Retirados aprovecharon todos y cada una de las chances que “le dejó” su ocasional adversario y con esa ventaja ante hombres como Tecilla y Mario Luna (con una destacadísima actuación) es como “ir a dormir tranquilos”.
Los dejaron “muy sentaditos”
Comenzó “el faldeño” como para devorarse al local, “ensuciándole” el trámite en la mitad de la cancha con muy buen trabajo de Vaquel y Astuénaga, ocupando a Enzo Bazán como enlace hacia la ofensiva, provocando por momentos el enojo de Caballero que, desde el fondo y a los gritos trataba de ordenar a sus compañeros; pero esto duró solo un tiempo, el primero; después con su juego transformó en figura a Cristian Herrera en la última línea de los visitantes, que “sacaba” todo a como diera lugar y adonde sea; pero el correr de los minutos el cansancio horadó los esfuerzos de “los divinos de allá” y con una inesperada contundencia “dejó sentados en la falda” al equipo que llegó a visitarlos y quienes no fueron tratados de muy buena manera que digamos.